Titular interminable.
Ha salido una noticia sobre el turismo en Cuba, cito: Sin
transporte, higiene, electricidad ni agua caliente se desploma el turismo a
Cuba. Lo primero que pensé cuando lo leí fue, caramba, que largo es; normalmente
un titular resume en dos o tres palabras la noticia, pero claro esto es sobre
el efecto del desgobierno castrista…, y el desastre se hace difícil de resumir.
El turismo cubano como el resto de la economía de la isla
sufrió los efectos de una economía que se diseñaba desde el Kremlin en la época
de las Aurikas, y los Krim. Por entonces, el sátrapa iluminado de Birán, no era
sino un títere en manos rusas, que hacía en términos de desarrollo lo que le
dejaban hacer; eran tiempos en que a Cuba, solo la visitaban camaradas del
bloque al este de Europa en misión oficial, y los militares; que de eso, si que andábamos sobrados. Al fin y al cabo, éramos una base rusa en el caribe, y poco más.
Luego pasó lo que pasó. Lo dejaron con el culo al aire, y
todos pudieron comprobar que efectivamente, el rey estaba desnudo. Y nos
apretaron, tanto que llegamos a tener hasta epidemias de hambruna, a la que
llamaron neuritis epidémica; todo esto aconteció, porque a los castristas nunca
les hemos importado demasiado; frente a los problemas por su nefasta gestión,
nunca han buscado soluciones reales porque desconocen lo que significan términos
como eficiencia, eficacia, etc.
A los cubanos nos tocaría pagar la factura. Desde que al líder
supremo le dejaron de dar por culo con el falo ruso, no se le ocurrió otra cosa, que trasladar la frustración de su divorcio hacia nosotros. Y fueron dieciocho horas de apagones,
pan de boniato, y café de trigo que abrasó a más de una ama de casa; pero ellos
nunca necesitaron preocuparse por solucionar su desastrosa gestión; frente a los problemas ellos solo necesitaban excusas, respuestas para cubrir
lo que era imposible ocultar, en un país de medio siglo de socialismo sin
siquiera una autovía nacional.
Y llegaron los turistas. Y los castro comunistas fieles a su
esencia, mantienen una estación aeroportuaria con unos baños sin agua ni jabón, o papel para limpiarse el culo. Y luego, les envían a conocer Cuba por
carreteras sin los mínimos conceptos de seguridad vial o en trenes circulando
entre vías del siglo XIX, que se caen a pedazos haciendo del trayecto, una
experiencia de vida inolvidable entre conejitos, y moscas, muchas moscas.
El turismo que los castristas han logrado, está conformado por una
parte, por toda la morralla latinoamericana, que viene a admirar el “mar de la
felicidad” del que hablaba el iluminado venezolano; más los viejos puteros de medio
mundo; más los pedófilos, que saben que nuestros niños, si ya están en la
adolescencia, son parte del mercado; más los espeleólogos de la política, que al no
poder entrar en Corea del Norte, quieren comprobar in situ, que no es un mito eso del
comunismo en el siglo XXI; más los funcionarios de los órganos que verifican la observancia de los derechos
humanos, pero sin tiempo para ir a ver a los apaleados; más los que han aterrizado
de emergencia, y pocos más.
¿Y porqué? ¿Por qué si los dominicanos tienen una oferta
parecida, y las Bahamas son carísimas…? ¿por qué no se reparte el mercado? se preguntan cada día, los iluminados de La Habana que desgobiernan la mayor de las Antillas.
Pues muy sencilla es la respuesta. La Cuba castrista es una
mierda vergonzante en términos de referencia turística, datos económicos, e
imagen en la región caribeña, porque los discípulos de Stalin no se dan cuenta, que al turista, ni puedes robarle su dinero, ni puedes tratarlo como a un perro, ni puedes justificarles tus
carencias de todo tipo con el bloqueo. Pero claro, esas son las tres mejores
cosas que se les dan desde hace decenios con el pueblo cubano, y claro; como
dice la canción “la costumbre, es más fuerte que el amor”.
Que el titular es largo?, que va. Si hubieran querido ser
fieles a la realidad hubiese tenido que decir: Sin transporte, higiene,
electricidad, carreteras, servicios de calidad, ciudades limpias, conexiones
interdepartamentales, oferta gastronómica, tasas bancarias ajustadas a mercado,
ni agua caliente, se desploma el turismo a Cuba.
Pero da igual, al final debemos recordar aquello de: los
diez millones van, y de que van, van.
Y guambán.
Excelente Artículo!
ResponderEliminarGracias por su comentario.
EliminarMuy bien dicho.Y las "palabritas" perfectamente colocadas.
ResponderEliminarYo, mi amigo,me imagino con un grupo de amigos y que de pronto yo diga:" voy a hacer pipi,o ,voy a hacer caca."Mira,la gozadera de ellos sería eterna, y mi encabronamiento infinito.Hasta el nombre de pila perdería.Muchos saludos.Salud.
Todo es consecuencia de que hace poco más de sesenta años el castrocomunismo decidió construir el "hombre nuevo". De aquellos polvos, esta excrecencia que más temprano que tarde tenemos que terminar.
Eliminar