El peor país del mundo.

Así se ha expresado un cubano de EEUU después de media vida en Miami al dar la razón para repatriarse. Después de leer la noticia, he pensado que esto merece que le demos unas vueltas; vaya, por aquello de dejar claras las cosas que el periodismo sensacionalista de hoy casi siempre en la superficie, deja sin desarrollar lo que publica.

Me recuerda la historia que viví en primera persona de un cubano recién llegado que en una reunión de amigos, abrió la boca como solemos hacer para decir que EEUU era el mejor país del mundo. A mi lado, un cubano americano de esos exiliados en el 60, y con medio mundo a cuestas le preguntó: y tú, adonde has ido? Aquel  respondió, no aquí en Miami. Ah; fue la respuesta de mi amigo.

Se ha repatriado un cubano; eso no es noticia si tenemos en cuenta que son más de veinte mil que se han repatriado en los últimos dos años según el desgobierno castrista; eso sí, como conozco un par de ellos, puedo asegurar que repatriarse no significa regresar a residir, los desmemoriados e inconscientes exiliados van buscando emular en las “promesas de libertad económica” que el esperpéntico Díaz Canel y su banda, están vendiendo entre sus cacareadas reformas.

Y claro, quieren comprar casas ahora a bajos precios, y montar paladares u hostales, que son las únicas actividades que pueden desarrollar,- porque no los dejarán montar una fábrica o un Home Depot- los nacionales. Me llama la atención que los castristas han restringido la construcción en zonas “sensibles”; que quiere decir, las zonas buenas de Cuba, las que pueden venderse bien a los extranjeros o a las empresas del turismo; a estos iluminados, la morralla. Comprando casas están como si les fuera la vida en ello, cascarones desahuciados, casas o apartamentos en repartos que se caen a pedazos, y claro, están locos de felicidad por poder tener un almendrón.

Dice uno de esos alucinados que las escuelas en Cuba son seguras, y si, efectivamente son seguras para adoctrinar a niños que no comprarán el mensaje, y crecerán con una doble moral que es en parte causal de que la prostitución infantil no sea un problema porque sencillamente, no existe a ojos de casi nadie.

Por lo demás, han sacado la declaración de uno que dice que EEUU es el “peor país del mundo”. He visto al entrevistado y tiene pinta de no tener muchos recursos; es parte de esos millones de cubanos que como yo, sencillamente trabajamos para vivir la vida de exiliado que nos ha tocado.  Viví cinco años en EEUU, historias de retos, sufrimiento, y superación tengo como para hacer un libro solo con ese tiempo de mi vida; pero me adapté, y salimos adelante no sin antes dejar la piel de mis manos y alguna otra parte del cuerpo chamuscada.  Eso sí, con la tranquilidad de que nadie iba a venirme a pedir explicaciones de cómo o en que gastarme los dineros que había ganado o si por pensar de una u otra forma, iba a tener más o menos opciones de vida.

Hoy, que he vivido otras vidas más, tengo alguna idea de países, y sistemas socio-políticos, e imagino a Cuba construyéndose en un futuro de libertad, tomando las cosas buenas de aquí, y allá.

No estoy seguro cuál es el peor país del mundo porque dolor hay mucho, y en todas partes. Eso sí, reconozco que con la represión a quienes se expresan o piensan diferentes; con la ruina moral y económica que el castro comunismo ha legado a generaciones de cubanos; con tres millones de exiliados, y una caterva de muertos en el estrecho intentando escapar de aquel desastre; Cuba aunque hoy no es el país más malo  del hemisferio, puedo asegurar que tiene lugar en el podio.

No sé cuál será el mejor país del mundo, aunque tengo una idea de cuáles son los mejores países para vivir; son los que no salen en los telediarios, entre esos está el mejor. Si quieren hagan una encuesta.

Pero si lo que quieren saber es si Cuba es hoy un buen país para vivir; si quieren saber que se esconde detrás de las cacareadas reformas económicas que están obnubilando a más de uno que no se enteran, que el sistema que cambia en función de circunstancias esas reformas sigue en pie; si quieren sopesar si tener un negocio y capitalizar es o no riesgoso; si creen tener dudas en cómo afecta un PCC, a tus proyectos personales en ese camino de lozas amarillas en el que crees estar, pregúntenme.

Respuesta: Cuba, la Cuba que representa el castro comunismo…, es una mierda.

Y guambán.