SOS Venezuela.
Amnistía internacional ha cifrado las ejecuciones extrajudiciales
en 8200 en los últimos dos años. El éxodo a su vez ya casi nos alcanza a los
cubanos, van más de dos millones de venezolanos que han huido del régimen del
sanguinario Maduro a otros países de la región, provocando hoy el mayor
movimiento de migrantes a nivel mundial; es lo que tiene el comunismo, que trae
la muerte, el dolor y la desesperación a los pueblos… y se busca la salida a
cualquier coste.
Ya lo hemos vivido en Cuba, somos también millones de
exiliados, que aunque no hemos salido en masa más que 3 veces, también
producto del castrismo y su castromafia, hemos dado la espalda a Cuba para
buscar fuera de manera contumaz, lo que nos faltó dentro. Y hoy después de casi
veinte años, muchos como yo sabemos que aquello más que un premio fue un
castigo, y nuestra perdición como sociedad.
Hoy Venezuela la están desangrando entre Maburro y los
castristas de la DSE. Reprimen y matan cada día, y entre el hambre, el miedo y
la desesperanza, los venezolanos están a la desbandada. Y es aquí donde quiero
detenerme porque si el problema es el tirano, la solución no es la salida.
Hoy, como ayer en Cuba, los países de la región y más allá
están recibiendo a las fuerzas vivas de un país que potencialmente preparado
para dar cobijo a otros, está en plan fuga. Los vecinos ven como crecen las colonias de
venezolanos, que llegan y fundan mejorando así con su trabajo y esfuerzo, un
entorno ajeno que se beneficia de su migración; como ayer EEUU se benefició de
nuestra migración para hacer del sur de la Florida lo que es, hoy Colombia,
Ecuador, Chile, Perú y hasta EEUU está recibiendo lo mejor de la sociedad
venezolana, que busca seguir creciendo personal y humanamente, en un entorno
más favorable al que le ha empujado un sátrapa sin escrúpulos.
¿Y luego qué pasará? Quedarán los viejos, los que ya no
pueden emprender una vida nueva porque es tarde para ellos junto a los
bolivarianos, que es lo peor de la Venezuela de hoy, con sus miserables vidas
ancladas y dependientes de un sistema que los mantendrá empobrecidos e
ignorantes de su verdaderas miserias, por haber aceptado el racionamiento, la imposición,
y la violencia como estilo de vida.
Luego llegarán con los años, la madurización de la sociedad
venezolana, al igual que un día las generaciones de cubanos olvidaron que es la
libertad por haber permitido que los castrificaran; entonces es cuando como en
Cuba, el proceso de reconversión será casi misión imposible; y el de salvar a
una sociedad compuesta por generaciones de madurizados, será como hoy en Cuba
un proyecto donde tendremos que aceptar que el futuro, será de los que puedan
nacer en libertad porque el resto, estará prácticamente perdido.
No deben marcharse, el problema de Venezuela es Maduro; e
irse solo apoltronará a la bestia al sillón de Miraflores. La comunidad
iberoamericana no debe aprovecharse del dolor de Venezuela, y de la adquisición
de su savia vital que son esos cientos de miles de refugiados políticos; sino
forzar la salida del asesino, porque el problema de Venezuela no es la falta de
comida, sino de libertad.
Y si no lo logramos, si no se emplean a fondo la comunidad
internacional, y los venezolanos dentro; tendremos en vez de una raíz del mal
como hoy en Cuba, un arbusto que crecerá, y con el tiempo podrá pervivir sin
estar a la sombra de su creador, la castromafia de La Habana.
Y entonces se perderá Venezuela por un mínimo no menor de
seis decenios, que esa película ya la hemos vivido.
Ánimo!
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