Aliento de rata.

Este título es lo primero que me ha venido a la cabeza al leer una entrevista realizada  al dice presidente cubano. Es algo que me contó un psiquiatra cuando durante un par de años fui parte del equipo de clínicos del hospital psiquiátrico de mi ciudad, allá por finales de los noventa del siglo pasado; me contaba aquel colega que en su misión médica en Etiopía, vio pacientes catalépticos a los que las ratas les comían vivos los tejidos hasta dejarles los huesos pelados; y todo esto producto de la enfermedad mental malamente tratada debido a carencias del sistema, y porque además según me explicó, las ratas según lo que a él igualmente le explicaron los de allí, medio exhalan medio escupen, y te anestesian para que no te duela mientras a la vez van comiéndote literalmente vivo.

Y esto porqué vengo yo a decirlo ahora, probablemente amargándoles el desayuno con estas asquerosidades? Ah amigos, es que el Díaz Canel en televisión bolivariana ha ofrecido una entrevista, y me ha llamado la atención una cosa. Ha dicho el dice presidente que “en las plataformas comunicacionales prevalecen los contenidos desmovilizadores y perversos, y el deber de Cuba es crear y potenciar contenidos enaltecedores”; imagino que de este brillante razonamiento de represor crónico sea la consecuencia de lo otro que ha dicho a continuación: “se está aspirando a una primera etapa de presencia en el gobierno electrónico del país, que tiene mucho su basamento en todas las plataformas digitales".

Eureka al fin entiendo cuando señaló que “su Gobierno, como continuidad de los Gobiernos de Raúl y Fidel Castro…” pues; que es la misma mierda.

Hay una película muy interesante, se titula El niño 44. Da una idea de la Rusia de tiempos de Stalin donde y según citan “en el paraíso no podían ocurrir asesinatos”; y es que claro, el comunismo era el paraíso en la tierra, de ahí todas las peripecias del protagonista hasta dejarles descarnada la realidad que para ellos fue que sí habían asesinos en la Rusia comunista. Para mí, el mensaje es mucha más simple: el comunismo no es el paraíso.

Y ahora él dice presidente, nos viene con una vieja teoría comunista como si fuese algo novedoso; que su desgobierno va a venir a enaltecer y a dignificar el mundo digital, porque el imperialismo es decadente claro está. ¿Cuál va a ser la estrategia? Pues la única que saben hacer, coartar la libertad de expresión digital a los pobres cubanos que tendrán que pagar minutos de roaming para seguir leyendo lo que ya el Granma, y la mesa Retonta cada día vierten en pestilente verborrea maliciosamente condicionada y mentirosa noche y día.

De ahí que no lo diga yo, lo ha dicho él mismo cuando afirmó que será una continuidad de los castros, -que permítanme repetirme-, es lo mismo que decir que nada ha cambiado ni cambiará. Y traducido al español es lo mismo que decir que a los niveles de represión, manipulación de medios audiovisuales tradicionales, va a sumarse la censura digital. Ahora, que el cubano puede aunque sea, asomarse a una ventana de libertad y verdad diferente, le van a aplicar la formula comunista de castración informativa a la que ya están habituados para seguir mostrándoles los sobrecumplimientos de cosechas de patatas, que luego nadie encuentra en los puntos de venta.

No tienes escapatoria presi, la verdad no puede esconderse, y hace muchísimo tiempo que los cubanos ya saben que el rey está desnudo. Y no solo eso, que se caga en los pantalones de pensar que los esclavos a su servicio, puedan darse cuenta lo fácil que es virarles la tortilla; de ahí que sus urgencias no pasen por cambiar lo irremediable, sino prolongarlo hasta hacer como los castros han hecho con él, pasarle el desgobierno mierdero a una nueva generación mientras asegura ceros en su cuenta corriente.

Pero no lo lograrán; al menos mientras me quede un aliento de vida, buscaré el despertar de quienes están llamados a destronar la indecencia y el desgobierno castromafioso que los asiste; y que a Dios gracias, cada día, y gracias a muchos hermanos que sabemos de estas cosas, hacemos llegar por disimiles vías estas y muchas otras verdades; que aunque estén pixeladas e insistas en coartar, seguirán alumbrando la noche oscura en que tu desgobierno de hienas ha sumido a Cuba.

Y guambán.