Se nos cae el cuartico.

Fue lo primero que pensé cuando intentando obtener algo fresco y esperanzador de mi Camagüey querido, me he tropezado de bruces con la edición digital del “Adelante”. Hace rato no sabía por donde andaban mis paisanos anestesistas de la tierra del Mayor; desde hace ya como un año me bloquearon en twiter, y claro con los avatares de la vida que llevo, hasta se me habían olvidado.

Pero hoy, queriendo empaparme del frescor de Camagüey aunque sea en forma de pixeles; he ido a leerlos mientras de fondo escuchaba una canción que me es cercana, y me he encontrado con noticias que me han confirmado que a diferencia del cuartico igualito que dejó Riset, este otro no es que esté igualito a cuando lo dejé, sino que... el cuartico está peor.

Así que de aires frescos nanai. Han publicado estos anestesistas de segunda categoría -porque la liga se juega en Granma-, noticias que me son cercanas, como si las hubiera leído en otra vida porque el tema es vacas y caña. Y claro en Camagüey según dice uno de esos titulares que he leído: "No basta con el empeño".

Hablan de la leche, y se están felicitando porque han entregado las vacas camagueyanas poco más de 21 millones de litros a la floreciente industria lechera castrista que produce unos 85 millones de litros al año hoy; yo no es que quiera aguarles la fiesta pero es que la producción de leche de antes de que llegase el mojón en jefe era de casi mil millones de litros. Ah, ahora entiendo porque Coppelia ha estado meses cerrado a inicios de año; ahora veo claro porqué es que a los hijos de mi prima a los 7 años,- precisamente cuando más aporte de calcio necesitan para preparar los huesos que eclosionarán en la adolescencia-, el litro diario racionado de leche..., se lo han quitado. Todo un logro revolucionario.

Lo otro que alcancé a leer antes de rendirme, fue con relación al azúcar; si, esa misma que cantaba Celia, solo que aquí el timbre es luctuoso. Dice mi ilustre periodista tinajonero que los centrales en mi provincia “en conjunto, proyectan una producción superior a las 192 mil toneladas de azúcar”. ¡Que logro compañeros! Eso sí que es eficiencia; después de más de sesenta años, y con toda la tecnología que la industria ha conseguido desde que nos secuestraron en 1959, en Camagüey se ha producido poco más de la décima parte de las 1 447 619 toneladas métricas de 1958; la época en que Cuba era libre e industriosa. Eso sí, como dice la sentencia: no se si felicitarle o matarle.

De ahí que esta mañana haya querido cantar a dúo con Riset la canción que tantas veces escucharía en esos domingos de radio, donde mientras ayudaba en los quehaceres hogareños mi madre ponía una música que aunque desconectada de mí en el tiempo, llegaría a gustarme; y hasta a cantar sus letras, junto a la voz distorsionada que salía de la bocina del VEF.

El cuartico está igualito
como cuando te fuiste
y siempre estará así
como te gusta a ti

No puedo seguirlo, pienso en la Cuba que nos han dejado después de sesenta años de desgobierno y castromafia, y no puedo asociarlo con la intención amorosa del autor, sino con Cuba.

Y entiendo que el cuartico está cada día peor desde que me fui, como les gusta a esos desalmados para poder tenerlos sometidos por necesidad y dependencia; pero no siempre estará así, al menos no mientras me quede aliento para despertarlos de la pesadilla.

Y guambán.