Díaz Canel se va a la ONU.
Según parece, el dice presidente Díaz
Canel viajará a Nueva York a finales de mes para intervenir ante la
Asamblea de Naciones Unidas. No es de extrañar teniendo en cuenta
que el castrismo quiere promocionar a su perro de presa, y darle un
barniz de estadista que es necesario para poder afianzar la jeta de
este pichón de represor, de cara a la comunidad internacional.
Lo siento por los delegados; tendrán
que escucharle. Al menos a mí, se me haría tremendamende
fastidioso el tener que tragar la verborrea que ya hace casi veinte
años que no escucho. Ya sé que la memoria de algunos es corta,
valdría la pena recordarles a estos delegados que este va en
representación de aquel que en su día dijo: “hemos fusilado y
seguiremos fusilando...”; y si alguien no me cree, por favor
llévenlos hasta el muro de La Cabaña. De todas formas después de
eso ya han pasado años, dirán otros bien intencionados que con
optimismo quieren ver en este títere un reformista. A estos,
llévenlos si es que les dejan, a la celda donde tienen a Cardet enterrado.
No voy a extenderme denostando al
susodicho. Dijo Jesús que el árbol se conocerá por sus frutos; y
esto, como todo lo que el Salvador nos legó, es una sentencia firme. Y
es que el árbol del castrismo no solo es estéril, sino que es un
árbol de muerte; más toxico que el Manzanillo de la muerte, esa
especie del mundo vegetal que da igual que pruebes su fruto, te caiga
la lluvia que se filtre a través de sus ramas, te roze o te de el
humo de la madera quemada; y que entraría en la historia, porque se le
atribuye la muerte de Juan Ponce de León gracias a una flecha
envenenada con su savia. El castrismo, a diferencia del
Manzanillo, no está enraizado en la tierra, -cosa que sería muy
fácil de extirpar ya que de hecho esta especie está en peligro de
extinción-, sino que está enraizado en las conciencias, y en las
mentes manipuladas burdamente de millones de cubanos, y
latinoamericanos a los que le han inoculado su veneno.
Y entonces ahora, para intentar
continuar con la infestación se dirige el dice presidente castrista
a la ONU. Hablará del injusto bloqueo norteamericano, y de el ataque
despiadado que están sufriendo Maduro y Ortega por parte del imperialismo,
que se niega a mirar para otro lado miéntras sus compinches, dos sátrapas de segunda, se empeñan en mantener actuaciones represivas e intimidatorias en las que tienen instalados a sus ciudadanos, día sí y otro también.
Olvidará citar los misiles que casi se
llevan por delante a la humanidad, y que fue la causa de que los
embargaran entre otras cosas, y a los cientos de presos políticos y reprimidos a diario, que son la razón actual que no se lo levanten; así mismo, dejará de mencionar que
Venezuela está muriendo de hambre y con la población en estampida
por el desgobierno de quien pletórico de recursos, no tiene ni puta
idea de como gestionarlos, y lo único que hace con eficacia es pagar
a fin de mes a los militares que tiene comprados para que repriman a
través de grupos para militares a los venezolanos que se atrevan a
protestar o simplemente a cerrar sus negocios. De más está decir,
que no mencionará los más de quinientos jóvenes nicaragüenses
asesinados por las fuerzas sandinistas, que a base de fusta y plomo se empeñan en reprimir a quienes solo están protestando para logar que dejen de
empobrecerlos, y poder darle a sus hijos un futuro mejor; demandas que por
otra parte son justas, y además aspiración de cualquier padre de familia.
Solo espero que aunque sea un cubano;
solo uno, dignifique nuestra lucha, y pueda por cuestiones de compromiso y cercanía, hacer lo que yo, a miles de kilómetros y
limitado por mis circunstancias no puedo hacer; plantarme el 26 de
septiembre ante la ONU con un cartel que diga: Díaz Canel, saca tus
pezuñas de Cuba.
Y guambán.
Mi apoyo a,todo lo que sea luchar contra el castrismo y por la libertad y democracia en Cuba.
ResponderEliminarCon un regimiento de "Marielitas"... se acabó la castromafia en Cuba. De cualquier manera, gracias.
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