Presos en la Cuba de Castro.

El Castrismo ha decidido según dicen, motivados por el año de la Misericordia que ha establecido el Papa Francisco,  liberar a 787 personas – de un total de más de 57 mil según ellos, o 70 mil según otros-,  que hasta hoy se estaban  pudriendo en las cárceles de Castro. Para ellos es una muestra de la humanidad del desgobierno, y así lo han expresado: Según Granma,“por razones humanitarias, también se incluyeron en este in­dulto a mujeres, jóvenes, enfermos, y otras categorías”.

Han relacionado los supuestos excluidos de este indulto, ciertas  figuras jurídicas que establece la ley, pero ni en los que se quedan, ni en los que se van, hacen mención a presos políticos. Ah no, que en Cuba, el último de los regímenes comunistas del hemisferio occidental; el 6to país en el ranking mundial de población carcelaria; el lugar donde a uno de sus Comandantes Históricos lo encerraron 20 años, y desaparecieron en un avión a otro por no seguirles el juego comunista; el mismo que hundió un remolcador cargado de niños; el que mató de hambre de libertades a Zapata; el  que tiñó de negro la primavera del 2003, ese, no tiene presos políticos en su sistema.

Y entonces?, si Haití tiene la población carcelaria más baja de la región, y en Cuba el porcentaje de presos por asesinatos en menor que en aquel país, entonces de donde las cifras?. No puede decirse que sea la pobreza, por otra parte, teniendo en cuenta que en Cuba la población tiene de media una instrucción (que no educación)- de nivel alto, tampoco debe ser esta la causa de tantos presos.

Recuerdo al tío de una amiga, Pedro, terminó loco de tantos electroshocks que le dieron en la cárcel; el motivo?, haberse molestado por no haber alcanzado algo que le habían dado desde su sección sindical por meritos de buen trabajador en un ticket de compra; al no alcanzar ,y molesto por ello, tuvo la ocurrencia de cagarse en la madre de Lázaro Peña, y la fatalidad de que lo escuchara un agente del “orden”.

Porque la ley más abyecta del régimen castrista es la “ley de peligrosidad”, una entelequia digna del mismísimo Maquiavelo que ha llenado a través de los años, las cárceles cubanas de personas por motivos tan diversos como injustos; porque el régimen tiránico de Castro no reconoce al que piensa u opina diferente, pero no solo eso. Al que le molesta por cualquier razón, ya sea el exitoso administrador de un “paladar”, un rapero, un disidente, milite o no en una organización, o una madre rota por el dolor de un hijo asesinado, le será aplicada si no hay otro encuadre jurídico: la Ley de Peligrosidad.

Por cierto, Castro se saca de la manga esta ley en Marzo del 62 adelantándose al mismísimo Franco, que lo imitaría 8 años después; irónico no?. Pero volvamos a los excarcelados; como dice el refrán, para este viaje no hacían falta esas alforjas. Y es que salen de la cárcel a otra cárcel, un poco más grande pero al fin y al cabo, la madre de todas las cárceles, que es en lo que Castro y sus fieles han convertido a la Republica de Cuba, aquella que un día fue promesa de libertad, y esperanza para Nuestra América.

Acabaremos con el despropósito en que nos han convertido a la patria de todos, espero más temprano que tarde; como dice aquel estribillo: Martí no debió de morir, ay de morir.