Jesús el Loco.

Así conocí desde siempre, desde que tengo conciencia de vida, a uno de los vecinos de mi barrio; “Jesús loco”, le gritábamos con esa inocente maldad que tienen los niños. Y Jesús se reía, en un principio solo era eso, con el paso del tiempo llegue a saber que Jesús no solo era loco, sino que tenía familia, mujer e hija incluidas. La primera, una gorda digna de Botero que le era infiel por aquel entonces, a pesar de que cada vez que era llevado a la estación de policía por desorden público, la veías ir a buscarle; al parecer, restos de lo que fue el amor a un hombre, la movían a ocuparse de quien ahora era una piltrafa humana.

Con los años, perdí la inocencia, y gané conocer los dolores del mundo.  Aprendí a mirar a Jesús diferente,  a nunca más mofarme de él. Resulta que aquel pobre hombre no fue siempre loco, era un joven que lleno de ilusiones como cualquier otro, un día la sombra inmunda del Castrismo se posó sobre él, y fue llamado a filas.  Y  Jesús, con sueños incluidos, fue embarcado rumbo a Angola.

Libraba Castro por aquel entonces, su guerra contra el Imperio; Angola, un ejemplo de cómo librar una guerra colonial a través de un tercero, fue una de las maneras que encontraron las potencias de seguir su guerra fría, donde sus lacayos de turno ponían la sangre, y ellos el dinero. Y ahí estaba Castro, una vez más, dispuesto a derramar sangre cubana; Castro llegó a tener la increíble cifra de 60 mil hombres sobre armas en 1988.

La guerra angolana duró más de 13 años, y en ese tiempo, más de 350 000 cubanos harían un turismo que les fue impuesto. Y allí estaba Jesús, cuerdo hasta que Castro le enseñó los horrores de este mundo, al fin y al cabo, tendría que agradecerle a su verdugo, regresaría a Cuba, vivo al menos, no como los más de 5 mil hombres que lo harían en cajas de cemento; eso sí, lo que vio, lo que le obligaron a ver, lo desquició.

Como terminó aquella absurda guerra? Terminó con la muerte de Savimbi en el año 2002, dejando miles de muertos, cuatro millones de refugiados y unos 100 000 mutilados. El marxismo abrazado por Agostino Neto posterior a la visita a la Habana en 1976, fue excomulgado después de la muerte de Savimbi en 2002, y Angola regresó a la economía de mercado y los angolanos regresaron a la libertad en términos políticos.

Y todo aquello para qué?.  Pues por ejemplo, para que la madre de aquellos mellizos del Municipio Santa Cruz del Sur en Camagüey, que fueron enviados ambos, y ambos muertos en aquella guerra nunca más conociese la alegría; para entendernos en este doloroso caso, es como si de la guerra de Angola hubiésemos hecho una película y la hubiésemos llamado “Matar al soldado Ryan”.

Y Jesús?. Se ahorcó en una celda allá por el año 2000, en una de esas detenciones, desahuciado de su casa, y familia, decidió en un arrebato onírico ahorcarse en la celda de la estación de policía. No era nadie, como no lo fueron para Castro los miles de muertos, solo números.

La guerra ya hace años terminó, el esquizofrénico todavía desgobierna Cuba, a por él!.