El “bloqueo”, sobre mentiras y urgencias.

Mucho se ha hablado sobre el embargo de EEUU a Cuba, con los años se han ido desdibujando los motivos, al punto que hoy; hay incluso, algunos de los descendientes de los  afectados -por las razones que llevaron a los norteamericanos a declarar en 1960 el embargo comercial-, a defender el levantamiento del mismo; todo esto resultado de una ignorancia o miopía  en términos históricos, combinado con una campaña que el Castrismo ha desarrollado a lo largo de decenios, y en la que  ha invertido miles de millones e involucrado, a veces incluso desde el chantaje, a personalidades de todo el mundo.

El embargo fue la respuesta de EEUU a las Nacionalizaciones de Castro (léase robo), es una práctica que en el fondo no es más que eso. Alguien viene a otro argumentando que lo que antes era legal, hoy no lo es, y te lo quito, en nombre de algo y sin derecho a compensación. A partir de allí, se desencadenó un “y tú más”, y fuimos a la reducción de la cuota azucarera, y Castro se la llevo a la URSS; luego las relaciones diplomáticas rotas, luego Girón; luego los misiles, y así de escalón en escalón hasta adquirir carácter de Ley en 1992. Eso sí, recuerden, lo primero fueron las nacionalizaciones, por aquello del “huevo o la gallina" vamos.

Y no solo fueron intervenidas la Unite Fruit Co y la Thelephone Co, junto a las empresas norteamericanas, Castro intervino hasta la carnicería de la esquina. Con cuál justificación?: ninguna. Una mañana los dueños de panaderías, carnicerías y bazares encontrarían a un miliciano con un fusil terciado que “en nombre del pueblo revolucionario” intervenía locales y género, no olvidemos quien estaba al frente del Ministerio de Recuperación. Este fue el principio del fin, y el resultado, entre otras cosas, del encarcelamiento, asesinato y desapariciones de Comandantes de la revolución, se había consumado la traición histórica.

Hoy, cuando ya no pueden alardear frente al “Imperio”, porque sus compinches se escurrieron por la letrina de la historia, cuando el venezolano que aspiraba a tomar la antorcha antiimperialista esta hecho polvo –literalmente-, cuando ya nadie le fía mas allá de unos márgenes de riesgo, por otra parte,  simbólicos para lo que significan las necesidades económicas de un país y su dinamismo; hoy les urge que sea levantado el embargo.

Si alguien lo duda, sigamos el pensamiento lógico. Solo hay que ver los ingentes esfuerzos que desde el castrismo se realizan para intentar acceder a los créditos norteamericanos, aquel que no vea en ello la desesperación de quienes se saben incapaces de gestionar un país; quien no vea en las visitas folclóricas de personajillos traídos de todas partes del mundo, anunciando negocios que son en términos de país, intrascendentes para salir de la ruina castrista; o esta miope, ciego, o es parte.

Y esa es la oportunidad de Cuba, porque no vale conseguir migajas y réditos en términos económicos para quienes tienen, en la falta de libertades y derechos fundamentales, la causa de su desgracia. O nos vamos a podar las ramas del árbol de la indignidad, o lo arrancamos de raíz, hoy que la falta de agua han mermado su vigor, y su soberbia.

Cubanos, no os dejéis engañar por quienes piden el levantamiento del embargo. Los tentáculos del castrismo llegan a todas partes y hoy, no importa que esto sea reclamado por personalidades más o menos reconocidas o reconocibles. El embargo comercial es necesario, eso si; los norteamericanos no van a arreglarnos nada, tendremos que aunar esfuerzos y trabajar hombro con hombro, desde la unidad y la diversidad, por el alumbramiento de las libertades y los derechos en Cuba.

Es la hora, si al embargo!.