El artificio de Diaz Canel, y su castromafia.

Desde que los chinos inventasen la pólvora allá por el siglo I DC, no solo asociaron el descubrimiento a la destrucción, sino al entretenimiento del respetable. De ahí que junto a las armas de fuego, llegarían también los cohetes voladores que tanto nos han fascinado desde siempre; cuando me dicen que los Césares fueron los que descubrieron como entretener a la “masa”, yo les digo: no; fueron los Emperadores chinos. Al menos con eficiencia, que no es lo mismo organizar el tinglado de unos juegos de gladiadores con leones incluidos, que construir unos cuantos petardos voladores.

Y es que si hoy, ayer, y mañana, existe algo fundamental para el Poder, es la necesidad de entretener; no hablo solamente de los poderes políticos, sino que aquí incluyo a los financieros, los religiosos, hasta a la asociación de defensores del tofu de la esquina más próxima. Porque de eso se trata, de que no pensemos mucho; sino, porqué creen que se invierte tanto en mantener la audiencia de las telenovelas, y de los realitis de la telebasura?

Ha salido una noticia en el Nuevo Herald, de esas que a veces me confirman que hay más castristas en Miami que en Cuba: "Cuba se alista para abrirse al mercado…", dice el titular; claro, aunque el periodista luego lo matiza, ya el daño está hecho en este mundo donde si algo se lee, es el encabezado. Así, pueden estar seguros que alguno que otro a esta hora, ya habrá comprado el pescao pocho.

Dicen que la castromafia va a incluir en la constitución el “respeto a la propiedad privada”, les confieso que solo mis hábitos intestinales mañaneros, han impedido que me cagase de risa con la noticia que he leído sobre mediodía. Porque honestamente, - y voy por pura necesidad a dejar un momento las formas-, hay que ser muy imbécil, para creer que estos van a respetar una constitución. No hay más que hojear la historia reciente, para descubrir que estos, todavía están comandados por quien hace años, como le prohibieron fusilar, ahorcaba.

Estos son los mismos que destrozaron la Constitución del 40, para llevarse por delante todos los derechos y libertades individuales; para corporativizarlos bajo diferentes nombres u organizaciones, todas dirigidas por el PCC, y tuteladas por la DSE.

No solo eso, son los mismos que cambiaron el dinero sin devolución; intervinieron panaderías y cafeterías sin ninguna razón; clasificaron en buenos y malos a los cubanos; echaron fuera a medio país que se resistió a los designios de humillación, y miseria que les ofrecían; nos pusieron en un porta misiles nuclear que casi cuesta el fin del mundo; nos enviaron a guerras en medio mundo a morir por pura egolatría.

Pero eso es el pasado, dirán algunos. Ya está superado; ya ellos no hunden remolcadores con niños, aunque continúen los actos de repudio a opositores; además, ya hay más apertura, aunque el último que lo intentó en serio,- eso de reformarlos-, lo asesinaron en una curva del Oriente cubano.

Pero no importa, dirán algunos; ahora es Diaz Canel, y este si es bueno; fíjate que hasta primera dama tenemos ahora en Cuba; ah, y no viste de uniforme.

Lo que no sabe, o no se quiere enterar el amigo columnista del N Herald, es que en la Cuba de Castro, del PCC, y de la DSE; la Cuba de la Constitución que consagro el carácter socialista de la Republica, no con los votos de los millones de ovejas que la reafirmaron; sino con el asesinato de quien lo quiso poner en dudas; es que no hay, ni habrá una realidad diferente, hasta que podamos barrer el castrocomunismo de raíz.

Y si no me creen; vayan e inviertan con sus amigos castristas los ahorros de sus vidas, que le garantizo que un día aprenderán la lección que hoy, no han querido que les dé.

Y guambán.