Presunción suicida.

Tengo una cadena de oro martillado, que mi hermano del alma me ha regalado; 
y tengo en la casa guardado en un cajón, unos miles de pesos por si me hiciesen falta, 
porque ahora voy sobrado, y no los necesito si vivo como un rey; 
que tengo un almendrón con el que me paseo solo para fardar, 
pues vivo de mis cuentos, y de unos trapicheos con los que voy pasando esta vida genial.

Andando por La Habana todos me reconocen, Paquito el vendutero, Yunier del Paladar, 
todos amigos míos pues saben que la gasto cuando quiero; 
ahora que me lo pienso, déjame recargar mi teléfono; 
un regalo del brother para que no me quede atrás, 
que la gente está al día en esto de las cosas que se usan en el yuma, 
como estas zapatillas que ni sé qué costaron, pero sientan genial.

A la novia, le pienso regalar para el aniversario de mes que cumplimos en breve, 
una fiesta en la playa; alquilaré una suite en un hotel del cayo, 
beberemos cocteles, y haremos unas fotos para subir al muro que siempre es necesario; 
déjame averiguar si la western funciona que si no,
avisaré a la mama, que me mande los fulas con Marcela
que su hermana me dijo que llegaba mañana.

Ya le dije a mi hermano que un negocio de “algo” tenemos que montar, 
a mí me da lo mismo si total, él está súper bien con su coche del año, 
y una casa en el southwest que acaba de comprar; yo pudiera marcharme...no sé, 
porqué desesperarme si aquí con unos dólares, y un poco de fortuna, 
no tengo yo esa urgencia en faenar total; la vida es una,
lo más inteligente es dejarse llevar.

Mi vecino, el que protesta por cuestiones políticas lo mandaron al trullo, 
yo grabé todo el pase con mi cámara nueva, la que dejó mi tía cuando vino hace un mes; 
no sé por qué esta gente se monta esos barullos, 
con lo bien que se puede vivir si pasas de esas cosas que solo dan problemas; 
yo me apunto a la marcha total, irá el Cabeza, que quiere vea una laptop que le dejó su hermana;
aprovecho, y de paso beberé unas cervezas.

Mañana es diecisiete, le tengo los tabacos y botella de ron a mi santo, 
que este año conmigo se ha portado de diez; voy a pedir aché pá mí, 
que no falte la suerte y salud pá mi brother, y mi madre; 
a mí tó lo demás me la suda total; aquí a nadie le importa nada mientras te estés tranquilo,
puedes moverte a voluntad si no disientes, 
que lo único importante es tu cartera llena, con los fulas que vienen, de la acera del frente.