Guantanameando.
Ha salido a todo bombo la noticia en
los medios castristas. -como no podía ser de otra forma-, que Rusia
va a apoyar a los que desgobiernan Cuba para reclamar la base naval
de Guantánamo.
Este tema, junto a la Ley de Ajuste han
sido fetiches para el castrismo, que durante todo este tiempo ha
pataleado e hipnotizado a los cubanos con el tema; mientras le prendía
velas a la Virgen de la Macarena, para que a los yanquis no se les
fuese a ocurrir tomarlos en serio que sí no, se les acababa el
cuento con el que nos han entretenido.
No va a decir un discípulo de Martí
que esté yo de acuerdo con un negocio como el que en su día hizo
nuestro primer gobierno; reconozco que un país arrasado por la
guerra, y con el águila imperial sobrevolándonos, no íbamos en ese
momento a entrar en guerra con los americanos; que por otra parte,
nos daban la posibilidad de ser socios preferentes en el concierto
económico de naciones americanas. Y se hizo lo que se pudo frente a
los apetitos insaciables del gigante del norte; en 1934 se firmó el
tratado que a mi me hubiese gustado que no hubiese incluido el
concepto perpetuidad, el resto, como dijo Don Vito, no es personal,
solo negocios.
Hoy, y aunque los cubanos no lo sepan,
la base naval de Guantánamo es lo único que sirve en ese territorio
oriental; diezmado no por ataques norteamericanos precisamente, sino
por el continuo, y despiadado ataque de un desgobierno comunista de
sesenta años, que ha reducido Cuba a escombros; y no es que sea esto
metáfora, es literal. Aquello será recuperado en términos de
acuerdo nuevo, el día que libremente podamos sentarnos como nación
soberana que hoy no somos, porque estamos sometidos dentro, por una
tiranía que desde que nací ha hablado en mi nombre, sin que yo en
ningún momento le hubiese autorizado a ello.
Aquí en España, tenemos la base de
Rota; donde están nuestros aliados americanos tan felices, y
comiendo perdices junto a los españoles, que allí no ven una
afrenta ni nada parecido; y es que una base militar no es más que
eso, otra cosa es que tú, que te has declarado enemigo de ellos, y
que hasta una base de misiles nucleares les quisiste poner en su
traspatio, vengas a pedir que no te vigilen de cerca; vamos,
pretender que mientras exista un desgobierno como este, los
norteamericanos van a “entregar” la base, es algo que no se le
ocurre ni al que asó la manteca.
Cuba no es soberana, pero no porque nos
falten esos 117 kilómetros cuadrados, sino porque los cubanos hace
más de medio siglo que no decidimos nada; nunca lo hemos hecho
realmente después de aquel infausto enero del 59. No lo hicimos
cuando los misiles, no lo hicimos cuando nos cambiaron el dinero, no
lo hicimos cuando nos intervinieron nuestros negocios, ni cuando
decidieron adoctrinar a nuestros hijos, ni cuando nos limitaron el
acceso a la información, ni cuando nos enviaron a morir en guerras
inútiles; y así, pudiese seguir enumerando los millones de momentos
en que una pandilla de malhechores hijos de la gran put... han
hablado en nuestro nombre, porque sabían que de habernos preguntado, no
les hubiésemos secundado.
Y ahora viene lo bonito, Rusia, un país
que está gobernada por un ex KGB que funciona mafiosa-mente a nivel
de gobierno va a venir ahora a “ayudar a Cuba” a salir de la
base. Imagino que lo hacen desde la experiencia de haber tenido
cientos de bases militares en suelo cubano durante decenios, y sin
que ni por asomo, nuca hubiesen tomado en consideración, mi porción
de soberanía afectada.
Vamos que como dice el refrán; de
oportunidades perdidas se encuentra llena la vida.
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