Milenians Cubans.

Preñada estoy de bytes, 

de pulsos centellantes saltando igual que chispas en pos de la verdad, 

no tengo más que el aire, 

unas ondas ajenas a mi velocidad, y apetito de preso; 

que entre cadenas hechas de ignorancia malsana, 

pretenden camuflarme de forma descarada mi realidad que hoy, 

me tiene idiotizada.

Sentada en esta piedra, 

de un parque administrado, donde todo se vende, 

sujeta estoy a un router amaestrado, que no sacia mi hambre 

de este mundo diverso que esperaba en el caos; 

esta sería la causa, que por siglos creyese el cuento equivocado, 

y un día descubrí, gracias unos circuitos llamados microchips, 

que no era tan bonito.

Se me acaban los megas, 

y no tengo recarga que permita navegue, por esta travesía 

que muestra un mundo raro de colores extraños, 

de gentes realizadas que una cara delata; 

el camino al edén mejor buscarlo fuera de este negro aparato, 

miraré si mi hermano prefiere hacer un trato, 

y centrarnos en algo de lo que nos atrapa.

Virtualidad traidora 

que te tienta a asumirla para que te despistes, 

para que no descubras carencias que reclama tu día; 

y fácilmente encuentres en pequeña pantalla que no te ayuda más que en su falsa apariencia, 

a una vida que es falsa por falta de sentencia que te haga soberano; 

y un poder que sabiéndote adicto, 

te administra tu droga en forma de troyano.

Software, hardware, modem; 

cookies que te pautan un camino empeñado en etiquetarte, 

en quitarte el talento con el que hubieses podido liberarte, de un camino viciado

que busca desnudar a un alma, 

y apagarle la chispa de Dante; 

la que nos ha salvado hasta ayer, 

hasta que llegaron los días del network, y la interfase. 

 

Bastaría que despiertes, 

que cerrases tus puertas a un mundo imaginario que no llena, 

que solamente impide, que no pienses en metas 

para llegar en firme a esa tierra, que hoy apenas permiten que la mires de lejos; 

pero la tienes cerca, exenta de pixeles, y en manos de rufianes;

que está descolorida de pena, 

y que espera que un día la descubras sin banners.