Candela al laboratorio!
El Presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa ha
dicho que Cuba (léase la castromafia) es el laboratorio de la censura. Lo ha dicho
hace unas horas en Salta, Argentina; en la 74ª edición de la asamblea de este
organismo.
Esto me recuerda que Díaz Canel, hace unas horas ha
felicitado a los anestesistas del Juventud Rebelde a los que ha calificado de
equipo “creativo e innovador”. Aunque le respondí con uno de mis post sobre el
trabajo de los anestesistas de la prensa, y los medios en general de la Cuba
narcotizada por la castromafia comunista, no he querido pasar por alto esta
noticia sin matizarla.
El señor Gustavo Mohme que es a quien se refiere la noticia, aunque ha
sido contundente, comprometido con la verdad, y con la defensa de un periodismo
sin censura; creo honestamente, que se ha quedado en la superficie.
El castrocomunismo desde el año siguiente a la usurpación
del Poder político, coartó la libertad de expresión en la prensa con la ayuda
de un gremio periodístico que, viniendo de un ejercicio libre de la noticia, no
supo ver en la “revisión” editorial a cargo de unos “hombres de negro” el
inicio de la censura; y aunque algunos protestaron, se terminaron plegando al
control de la información.
De aquello esto. Hoy, y desde hace decenios en Cuba son
burdamente manipuladas retinas, oídos, y conciencias con una programación
noticiosa, que es increíble que no tenga saturadas las urgencias de urticarias
o cuadros de intoxicación cerebral; y es que en Cuba, la narcosis de los medios
es tan fuerte, que puede olerse desde Salta.
Por eso es que el cubano de a pie, ese que no tiene quien le
mande CUC para especular ni montar negocios, solo ve las cosechas de plátanos y
patatas en la televisión; o ve pueblos de Cuba perfectamente embellecidos, solo
en las noticias que acompañan al dice-presidente mientras va fardando de lo
linda que está una ciudad que al estilo de Macondo, solo se sostiene en el
cartel ilusorio que les venden a sus ovejas "colocadas"; mientras en cualquier esquina
cubana, te encuentras la ruina que los personifica. Y es que La Habana se cae a
pedazos delante de las cámaras de turistas, que ven en ello un toque “chic”
solo porque no son sus casas.
Gracias a estos colaboradores del desgobierno castromafioso
es que los cubanos se han enterado de que el imperialismo yanqui ha querido
humillar a Cuba en la ONU, cuando la realidad es que la ONU ha denunciado por
boca de sus representantes del mundo libre la represión en Cuba; pero claro los
cubanos desconocen que “allá”, no encarcelan a periodistas siquiera por hablar
del tamaño del pene de Trump. Pero ahí están los mafiosos de la familia castro
encarcelando por algo tan simple como es decir que el comunismo no funciona,
algo que por otra parte sabe más de medio mundo.
Son los periodistas castromafiosos los que le dicen al
cubano, que Ortega está siendo atacado por la oligarquía nicaragüense o que
Maduro lucha contra las fuerzas imperialistas que quieren esclavizar a los
venezolanos que son hoy más libres gracias a él; y es que a Ortega, el mayor oligarca
de Nicaragua, el asesino de jóvenes que solo protestan por mejorar su vida no
lo conocen los cubanos; ni tampoco conocen a Maduro, un anencefálico que es sostenido
por la DSE castrista solo para seguir recibiendo su petróleo, y donde los
venezolanos la poca libertad que les queda la utilizan para llegar a la
frontera solo para comer. Estas son de las cosas que desconoce el cubano, por
culpa de esta narcosis castromafiosa de los anestesistas del periodismo en
Cuba.
De ahí que le enmiende la plana al Sr Mohme, porque Cuba; la
Cuba de Díaz Canel y la castromafia comunista no es que sea un laboratorio de
la censura, es más que eso.
Cuba, esa que vive la desgracia de un sistema oprobioso y
deshumanizador, es sencillamente la raíz del mal del continente latinoamericano.
Y guambán.
Comentarios
Publicar un comentario
Opine usted aquí; libre, y respetuosamente.