Tiempo de escaramuzas.

A principios del verano del 95 tuve el honor de asistir a una reunión donde buenos cubanos estaban de celebración; imagino que sería por el sol que ese día brillaba resplandeciente, no lo sé bien aunque puedo decir que fue una velada que disfrute entre buena gente que nos dimos a un par de horas de asueto entre el estrés de la vida cotidiana. Hubo dos cosas de ese día que hicieron conservase la grata visita en mi memoria; una el haber estado con unos cuantos camagueyanos que como no puede ser de otra manera, hablamos hasta la saciedad de Camagüey; la otra fue haber paseado por invitación de un amigo, un barco llamado Santrina, que para mí es de los de pedigree en términos patrióticos.

El descalabro de Girón junto al pacto Kennedy-Kruschev nos daría un baño de realidad que obligó a los cubanos de aquella generación a reaccionar como pudieron, teniendo en cuenta que EEUU se convertía oficialmente en el protector del castrismo; para darnos una de arena se hizo de la vista gorda, y pudimos organizarnos un poco en forma de fundaciones o movimientos de resistencia como el Alpha 66; se intentó todo por parte de hombres como Posada Carriles para acabar con la vida del hoy occiso coma-andante, no fue posible, lo que me hace pensar sin poder afirmarlo, que la CIA por orden de las administraciones norteamericanas jugaron a dos bandos para mantener contento a todos; hoy con todo lo que se está desclasificando, me inclino a pensar que si no mataron en su día a Castro, fue porque no quisieron quienes amparaban estas acciones desde el gobierno norteamericano porque puedo asegurar que a Carriles si se lo hubieran puesto delante, a dentelladas lo hubiese hecho.

Mi tío Jorge,  -EPD-, me contó una historia de la vez que lo apresaron entrando material subversivo a Cuba; fue directo a La Cabaña, y si le dejaron regresar fue porque allá molestaba desde que en su día brincó la valla de la Base Naval en 1962; y además, porque nunca creyeron que sobrevivirían al tener que regresar en una lancha motora en medio de un temporal que les llevó a las Carolinas; historias cómo estas de cubanos que intentaron dañar a Castro hay muchas, unas más sonadas que otras pero para mí lo importante, es que algunos cubanos dignos sacarían la cara por tantos otros que o nacimos cautivos o quedarían atrapados en la órbita castrista.

Hoy ya ha corrido mucha agua bajo el puente, y muerto el perro aun hay que acabar con la rabia; por eso creo que ha pasado el tiempo de escaramuzas, y de objetivos selectivos; porque hoy no se trata de dañar a un individuo ni siquiera a un aspecto de la vida del cubano; sino de acabar con un sistema que mantiene prisioneros no solo un país, sino a medio continente.

La respuesta que se precisa hoy no es un daño puntual, sino un desmontaje total de la tiranía que si se mantiene agónica, y no acaba de estirar la pata, es porque aun está Miraflores en pié por un lado; y por otro, la segmentación de la oposición por la egolatría e ineptitud de muchos de sus lideres incapaces de renunciar por la causa de la libertad, a su visión parcial del cómo y los porqués; que honestamente para mí, están más claros que el agua.

Hoy, aquellas acciones deben servirnos solo como inspiración para continuar, porque hoy en el siglo de la comunicación, y las RRSS, darle la espalda al otro es no saber nada; hoy, no comprender que solo desde un asalto masivo desde todos los frentes seremos capaces de derribarlos, es no estar en este mundo; resistirse a no aceptar que no hay nada más que pedir que la disolución del castrismo, y la re-fundación de Cuba es no ser un buen cubano o estar orbitando, entre la mala intención por afinidad con los tiranos o entre la indecencia de no querer perder un trozo de la tarta en que algunos han convertido a Cuba.

Escaramuzas o invasión, that´s the question.






Comentarios

  1. Nací casi con la revolución y desde luego, creí en ello, era el cuento muy bonito para no ser verdad, pero llegó un momento en que una convicción se instaló en mí y así lo he dejado plasmado en algunos de mis modestos artículos. Fidel Castro, EE.UU y a veces pienso que parte de los cubanos anti castristas , residentes en USA, formaron y vivieron en una simbiosis.

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  2. Solamente dos cosas son importantes, su despertar, y el futuro de una Cuba libre.
    El resto es historia, a la que debemos acudir para aprender de nuestros errores sin complejos.
    Gracias por sus comentarios.

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