Cubano. 1

      Manual para recuperar la ciudadanía.

Capítulo 1. El concepto.

El porqué de las cosas, es esencial para entender el resto. Comprender que ser un ciudadano más allá del concepto de pertenencia a un grupo social, tiene mucho que ver con la etimología de una definición en la que la humanidad para conseguirla ha tenido que pasar desde la servidumbre o la sumisión al Estado (súbditos), por un doloroso proceso en términos reivindicativos hasta llegar al de ciudadanía propiamente dicha. Qué significa? Dicho en pocas palabras, la pertenencia plena a un grupo social o lo que es lo mismo, ser parte de, y tener con tu comunidad obligaciones y derechos que son esencialmente, derechos políticos. Así no hay ciudadano, sin persona cumplidora de sus obligaciones y exigente de sus derechos frente al poder institucional.

La nuestra aparece por primera vez en la República en Armas de 1868, de la que Carlos Manuel de Céspedes fue su primer ciudadano. Aquí un caso en el que aun siendo Cuba una colonia española, un colectivo asume una pertenencia, -ciudadanía-, al margen de un sistema social o geográfico producto de la determinación de ser libres y reconocerse como tales, adoptando una Constitución y normas complementarias para enmarcar sus relaciones como individuos. El espíritu constituyente fue el de dotar de dignidad a la persona y con ello al colectivo, en consonancia con las democracias avanzadas del mundo entonces.

En 1902 nos reconocemos por primera vez como cubanos todos, con independencia de pertenencias ideológicas, económicas o sociales, bajo la Ley y el derecho universal que inspira la Constitución de la nación cubana. Desde ese momento los Poderes Públicos reconocen a sus ciudadanos como hombres libres dotados de derechos y deberes en su individualidad.

Es a partir de 1960, cuando el nuevo orden que culmina su proceso en 1970 con la nueva Constitución, despoja al individuo del centro de la vida social y da prioridad al colectivo privando así de dignidad al concepto de ciudadano, al que deja supeditado a los derechos del grupo sin que siquiera el grupo tenga independencia de los Poderes del Estado, que se erige en garante del grupo llevando a los ciudadanos cubanos de vuelta al vasallaje en términos de derechos políticos, y libertades individuales.

Administrando los derechos sin respeto a la individualidad del ciudadano, es como puede explicarse el retroceso de Cuba no solo en términos políticos sino también social y económico, porque no puede entenderse el desarrollo y progreso de un país, sin la participación activa de sus ciudadanos en las decisiones para conseguir cuotas de prosperidad y felicidad.

Ya sabemos lo que es un ciudadano, ahora pasemos a explicar a quien es la justificación y ecuación necesaria para obtener un ciudadano: el individuo.