A propósito de una nota.
El Ministerio de Salud de Cuba ha publicado una nota, con relación
a los profesionales sanitarios y las misiones en el extranjero a raíz de la suspensión
de los visados a estos que facilitó en su día Bush, y que fueron suprimidos por
el extinto Obama. Los ajenos al conocimiento de cómo funciona el sistema de
salud en Cuba, y el comunismo en general, engullirán el mamotreto sin
protestar, así como mis colegas interesados, - los que están o esperan salir en
misiones-, que en el fondo saben que
esto no es más que lo que es: mierda.
No voy a servir aquí de polea de trasmisión de este
esperpento ministerial, solo reproduciré lo que realmente vale la pena que analicemos,
dice así, “…La colaboración médica internacional que Cuba brinda tiene como
principios la voluntariedad y la atención integral a las necesidades de los
cooperantes dentro y fuera del país, a quienes en el exterior se les garantiza
un estipendio, atención a su salud, alimentación, alojamiento y transportación
aérea y terrestre; en Cuba conservan la plaza laboral y reciben el salario
íntegro, así como los beneficios de la seguridad social para él y su familia…”.
La voluntariedad:
recuerdo a mi profesor de cirugía, estaba operando un abdomen y pensando que debía
apurarse porque tenía contratado un viaje a La Habana – era chofer de taxi
pirata -; o a un eminente Radiólogo cuya cercanía me permite el conocimiento de
su historia, acudir cada día con casi la edad de retiro al Hospital en
bicicleta porque no podía utilizar su coche ante los precios prohibitivos de la
gasolina; o aquel médico escondido con contrabando de carne porque la policía estaba
haciendo un registro; o el Neurocirujano que estaba en el mercado vendiendo plátanos
en la mañana y operaba a medio día. Pudiera seguir pero es doloroso, a quienes
quieran saber la “voluntariedad” de amigos muchos y colegas en el extranjero aquí
la tiene.
La atención integral
a los cooperantes: aquí les dejo una de esas de humor negro, una colega que
llegó a la misión de Guatemala y al bajarse le entregaron una pastilla; Qué es
esto? Ah, es un antídoto por si te muerde una víbora – en Cuba no tenemos con
la excepción de los comunistas -, bueno dijo la afectada “denme más, y si me
pica otra?”, la respuesta fue clara; intenta que no te pique, no hay más. No
puedo describir las condiciones “integrales” de estos profesionales, son vox
populi, solo que a modo de comentario, decir que hay hasta muertos en este capítulo
de las desventuras de Cuba.
El estipendio:
gracioso, como si fuesen niños que esperan la mesada de cada semana. Un sistema
que anula la capacidad de decidir ha decidido y negociado por estos profesionales que además, deben contentarse
con no más del 50% de los ingresos que generan porque el resto es de su
empleador, lo cual creo que en relaciones laborales, si no es un record en la
variedad impositiva es un excelente average. Puede definirse, esclavitud del
Siglo XXI.
Los beneficios para
su familia: sí, el beneficio de no ver a su padre durante años, a su esposa
o hijos, de no poder invitarlos a vivir su experiencia juntos, a darles la
posibilidad de construir una familia y educar a sus hijos porque al fin y al
cabo, la familia no importa, porque ellos saben que la familia es utilizada
como comodín para evitar una deserción, porque en el fondo son lo que son,
rehenes del castrismo.
Los médicos y personal sanitario de Cuba en misiones, son
una muestra de en lo que el castrismo ha convertido al pueblo cubano. Una
sociedad explotada, secuestrada y a merced de unos gamberros que no dudan en
agregar ceros a su cuenta corriente, aunque para ello, sus esclavos tengan que
sufrir la añoranza de los suyos, o la mordedura de serpientes.
He aquí otras razones de nuestra lucha. Libertad!
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