Con estos amigos...

Para qué enemigos? Ha sido lo primero que se me ha pasado al encontrarme en la sala de anestesia del castrismo publicada una noticia que para muchos, sobre todo dentro de Cuba, pudieran administrársela sin resistencia, como un supositorio; de ahí mis reticencias.

Titula el anestesista de guardia su noticia: “Cuba fue el único país del mundo en derramar su sangre por nosotros”. Esto lo ha dicho y es motivo de orgullo para la horda castrista el embajador de Guinea Bissau que fue respondido por el vicecanciller castrista que le dijo orgullosamente que “Los vínculos fraternales con África son parte de nuestra historia”, más adelante sigue vertiendo sus flores “nuestro Gobierno continuará el legado de Fidel y Raúl, y en ese empeño, África lo acompañará”. No voy a seguir, da asco.

Del representante africano decir que representa a un un pequeño país del África occidental, que es considerado por muchos como un narcoestado, y un estado fallido donde la inestabilidad política que tanto gusta, y hace felices a sus ciudadanos es la orden del día; amparada por una historia de continuos golpes de estado, y guerras civiles, si le añadimos la corrupción rampante tenemos en esa perla africana hoy, la puerta para la mayor parte de la droga sudamericana que se introduce en europa. De ahí que según freedom house; los medios de comunicación, y periodistas experimentan un "duro trato" por parte de las autoridades, las fuerzas de seguridad y las personas con conexiones con los militares y los narcotraficantes. Vamos un verdadero Edén, y ejemplo a seguir.

Y que vamos a decir a estas alturas del segundo interlocutor, del pichón castrista que representa a quienes derramaron sangre de imberbes jóvenes cubanos por media áfrica, mientras se enriquecían con los cambalaches de Ochoa y compañía; que fueron a África a desvalijarla de riquezas, sin que la liberación de una Angola, y compañía; que igualmente continúan asoladas por la miseria de sus habitantes, y la corrupción de sus representantes, sea a mi juicio una razón válida, para haber derramado siquiera la cantidad de sangre cubana correspondiente a un hemograma.

Termina el mamotreto afirmando: “El pueblo de nuestro país extendió su ayuda al pueblo africano oprimido durante décadas por el colonialismo y el racismo, lo cual dejó una huella que se aprecia hoy en el excelente estado de los nexos bilaterales con esos países”.

Para quien no sepa leer en clave socialista les voy a traducir la sentencia: El desgobierno cubano obligó a los cubanos a cumplir misiones suicidas bajo pena de no ser aceptados socialmente si no acudían a tierras africanas; donde nuestros generales, y personal consular recababa para el castrismo todo cuanto pudo coger de áfrica, dejándoles a cambio la sangre derramada, un pacto bilateral de connivencia para apoyarnos en nuestras fechorías, y así poder defender nuestro modo tiránico-despótico de entender la libertad frente al mundo que no los entiende.

No digamos más, es sabido que el castrismo está rodeado de la putrefacción más fétida a nivel mundial, cosa entendible cuando hasta ayer han cobijado toda la excrecencia que nadie quería; y se han aliado con la flor, y nata del mundo mundial para medrar; y enriquecerse que eso si lo saben hacer bien. Decía mi profesor de bioquímica que un cerdo y un rosal no podian cohabitar; a mi aquello me recordaba una sentencia campesina muy básica pero muy cierta: la mierda se junta con la mierda.

No hay más que ver quienes son sus mentores al este de Europa, oriente medio, y quienes son sus pupilos en latinoamérica. Como dice el refrán, dime con quien andas... y a estos las pezuñas se les ven aunque vistan de Armani; y el tufo de la sangre que cargan a sus espaldas, no la disimulan con Chanel º5.

No importa, repitan a una: ¡Viva la amistad y la solidaridad entre los pueblos!