Que sabe el puerco...
Hoy día todo es noticia, tal parece
que nos hemos acostumbrado a perder nuestro tiempo – y así lo
hacemos, he aquí la prueba- en leer cualquier tontería. Son muchos
los ríos de tinta, celulosa, y bytes que circulan, normal que
estemos todos un poco perdidos; a modo de ejemplo una noticia a todo
color que me ha recordado el refrán que titula esta publicación;
dice así: “Gobierno cubano recibe importante donativo para casas
dañadas por Irma”.
Todo el alboroto, que ha incluido
embajadores, ministros y anestesistas asalariados ha sido para
recibir unas 600 toneladas de madera de Nicaragua que según el
funcionario del desgobierno castrista, serán destinadas a recuperar
lo dañado en el paso del huracán Irma.
Ahora toca analizar lo publicado,
porque Cuba está arruinada, y desgobernada a tal grado, que unas
toneladas de madera ridículas, -si tenemos en cuenta que España con
su masa vegetal limitada produce 3.2 millones de eucaliptos y 1.1
millones de pinos que producen 4 300 millones de
toneladas de pasta de celulosa-, mueven mini-nistros y bemba-jadores.
Con total honestidad visto lo visto, convendremos que la “donación”,
si la transformásemos en sanitario, no alcanzaría ni para limpiarle
el culo a Castro durante un mes.
El régimen castrista desde sus inicios
se planteó el parasitismo económico como modelo productivo, al fin
y al cabo al occiso solo le importaba su impronta de líder
mesiánico; de ahí que todas las guerras que coma-andó a través de los
cubanos imberbes a los que coaccionó para librarlas, fueron su
verdadera pasión, las barrigas cubanas... a dieta. De este modelo
parásito donde ingentes cantidades de todo llegaba a Cuba a cambio
solo de poner a los cubanos como punta de lanza, y darles toda el
azúcar producida, no supo el desgobierno de los Castro aprovecharse
más que para ellos mismos, al pueblo a través de los años, solo le
ha tocado recortes, cada año cada vez.
Así, una Isla como Cuba nunca llegaría
en más de sesenta años de robo-lución a tener una autovía que la
conectase; o desarrollar unos puertos que ya la España del Siglo
XVII apreció, y dio media vida por mantenerlos; o ejecutar la doble
vía férrea que aún hoy, hay tramos con horcones de antes de la
República, donde a veces es más rápido volar de Madrid a La Habana
que ir en tren de La Habana a Camagüey; o desarrollar aunque fuese
un polo turístico; en fin, qué vamos a pedirle al olmo si todavía
andamos con la libreta de racionamiento que no raciona mas que
hambre.
El resultado hoy; de la que fuese la
perla antillana no queda ni la concha que la acunaba. Han arrasado un
país rico, que emulaba no solo con sus hermanos latinoamericanos
sino con su ex metrópoli, y que ha pasado de ser tierra de acogida
para todo el que apostaba por labrarse un porvenir, al infierno del
que todo el que puede escapa de un desgobierno decadente, y
agonizante.
Si ya lo dice el refrán: que sabe el
puerco de frenos... y el caballo de salcocho.
Muy buen artículo. Saludos
ResponderEliminarGracias Aini, a darles duro.
ResponderEliminarBuen artículo. Con breves y sencillas comparaciones queda todo desmontado. El cubano de adentro, el del autobloqueo, cree que tendrán madera para toda la isla, y aplauden. Más de 50 años de estas prácticas criminales.
ResponderEliminarA ese es al cubano que debemos llegar, es la razon de tantos desvelos, educar y despertar, sino, todo está perdido. Vamos juntos.
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