Motivación.
Su etimología latina la define como causa del movimiento. Sinónimos
son aliento, estimulo, voluntad, acicate.
Si Descartes dijo su célebre, “cogito ergo sum” fue gracias
a la motivación de buscar las respuestas que afectan a todo hombre muchísimo
antes de su famosa frase, al decir popular y para ser más exactos, desde que el mundo es mundo cada hombre en
particular, y su generación en general, tendrá frente a sí el mismo dilema:
Quien soy, de donde vengo y adonde voy.
Motivación tuvo que tener Céspedes para tocar la campana de La Demajagua
y renunciar a su vida de Hacendado; o la de Agramonte para dejar su despacho y
a su amor, cambiándolo por un caballo, un machete y la muerte; o la de Maceo
para no abandonarse a sus decenas de heridas y pelear 3 guerras; y qué decir de
Martí, que inició una guerra sin nombre y sin dinero, y parió con su muerte la
República de 1902, precisamente un 20 de Mayo.
Hoy en Cuba se reprime como nunca antes porque la tiranía
vive una crisis insostenible, con la vaca venezolana sin leche, una Administración
entrante en la Casa Blanca que no le favorece, la ausencia física de su
referente, y un liderazgo Jell-O. El miedo se ha apoderado de quienes han
reprimido, abusado y hasta eliminado sin el menor pudor durante más de medio
siglo, y ahora ante la realidad interna y con un siglo XXI post moderno e
irreverente, se han quedado con el culo al aire y no quieren que se lo cojan.
Ante la ola represiva la parte de Cuba escindida, que vive y
sufre su condición y la de sus hermanos dentro, está llamada a mostrarles a
quienes diariamente sufren el aliento y los zarpazos de la bestia, su
solidaridad, con su verbo… y su acción.
El 20 de Mayo de este año están convocados todos los cubanos
exiliados, allí donde se encuentren, a manifestar ante la oficina consular de
la tiranía castrista, su rechazo y su repudio a el abuso con quienes dentro se
han atrevido a disentir del régimen.
Cada uno busque su motivación para llegar al día de La
Republica con el ánimo suficiente como para dar el paso, que si bien no
terminará con una dictadura, servirá para mostrarles a nuestros hermanos que no
están solos, que somos también como ellos parte de la causa de la libertad.
A quienes temen contramedidas del régimen a través de sus
lacayos en nómina, vean en la confrontación o el daño, el honor de ser parte de
una causa noble y la manera de poder conectar con el dolor de quienes dentro,
viven la autentica pesadilla. A quienes intentan ver un defecto en el anunciar
la convocatoria que alerta al régimen, entiendan que la convocatoria es el único
modo de tener éxito y que en esta lucha por la libertad, las cartas están boca
arriba, no hay nada que esconder: queremos la extinción del comunismo
castrista.
Sabemos quiénes somos, de dónde venimos… encontremos el
camino de vuelta a casa.
Así es, tenemos una MOTIVACIÓN, y cual mejor que la de una CAUSA JUSTA!
ResponderEliminarLa más justa de todas, la libertad.
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