Cuba: Del secuestro de la mayoría por la minoría, al respeto de las minorías por la mayoría.

Este podría ser el titular de una sección de historia de un periódico cualquiera en la Cuba dentro de 50 años. No se alarmen, no estoy sugiriendo que tengamos que esperar otro medio siglo para liberarnos del castro-comuno-populismo; simplemente estoy imaginando un país recuperado, a una sociedad en paz consigo misma, y a una tierra habitada por ciudadanos libres, responsables, y prósperos. Resumiendo, un país de esos que se reconocen como primermundista.

Algunos dirán que es una quimera; otros, que son delirios "alucinógenos"; los castristas se desgañitarán alegando que ya los cubanos viven en ese mundo.

A los primeros; decirles que no es un sueño, es una realidad que está amparada por la historia reciente del Japón de la SGM, o la Corea del Sur del 53. Estos países quedaron devastados por cruentas guerras con poblaciones viviendo el drama de la supervivencia de post guerra y en pocos años, eso sí, con gran esfuerzo, pasaron a formar parte del club de los países avanzados. Los cubanos hemos demostrado fuera nuestro tesón, nuestra capacidad de emprender en las peores condiciones, y hemos conseguido superar la desventaja que supone exiliarse sin más recursos que sus manos y su inventiva. Repito a aquellos que dudan: es posible.

A los segundos; os digo que aunque puedan pensarlo amparados en lo mucho que hay en este mundo loco de alucinado por ahí, que no. Os puedo asegurar que después del Desartedron tomado el día previo al examen  final de la carrera, nunca he vuelto a acercarme a semejantes sustancias. Cuba es un paraíso natural, plena de recursos y geoestratégicamente bien situada; solo hay que mirar un mapa para darse cuenta de las potencialidades de Cuba. No por gusto mis compatriotas de adopción, cuando quieren expresar en una frase la frustración dicen: más se perdió en Cuba.

A los últimos; a esos realmente alucinados de tanta televisión y mesa redonda os digo; apaguen la tv, miren por la ventana... y conviértanse. Porque frente a la ruina que hoy es nuestra patria, hay un universo de potencialidades, de oportunidades, de libertades "para todos", y que hoy tu complicidad está impidiendo que esta luz alumbre el futuro de tus hijos, de tus hermanos.

Pasaremos esta travesía, llegaremos a nuestra tierra prometida donde gobernarán las mayorías... y se respetarán las minorías.

Ánimo.