Pesadilla.
Casi nunca al despertar recuerdo que he soñado. Parece que
mi fase REM está descentrada, y no me permite como les pasa a muchos, contar una
película de ese tiempo de arenas movedizas que son el tiempo de soñar. Pero hoy
ha sido inusual, de ahí que creo que dará para una cuartilla, y hasta para algo
más en esta carrera que llevo por no morir en tierra extranjera.
Resulta que estaba en una especie de reunión con unos
conocidos cuando en eso se suma a la conversación… Díaz Canel, y uno de sus
ayudantes. La cosa torna hacia el tema recurrente, y no menor de Cuba; recuerdo
perfectamente cuando el sabueso castromafioso que acompañaba al dice-presidente
me espetó al escucharme afirmar que en Cuba lo que existe es una tiranía: pero
al final en honor a la verdad, lo que usted dice convendrá en que no es más que
una opinión… como lo es la nuestra, y totalmente contraria a la suya.
Pude seguir en la conversación hasta el final; es curioso, e imagino que ya entrando en la media rueda con casi veinte años de exilio, he logrado desprenderme de la predisposición
a la usurpación de las palabras que durante mucho tiempo formó parte de mi manera de ser; básicamente por ser cubano en primer lugar, y por haberme tocado vivir hasta mi
adultez temprana en un sistema comunista que nos enseñó a despreciar la opinión
contraria. Anoche, gracias a este defecto contenido o amaestrado, pude seguir participando
de aquella onírica reunión.
Bueno le dije, entiendo que para muchos ignorantes de la
praxis comunista o para los muchos seres humanos con predisposición al
entreguismo de la conciencia, pueda resultar que vuestra historia sea algo más
que una opinión; pero, aunque la verdad sea algo difícil de acotar en términos humanos,
déjeme hacerle unas preguntas de esas de sí o no, luego seguimos.
¿Es cierto que en Cuba hay personas encarceladas por
expresar criterios? ¿Si un extranjero puede en Cuba construir fábricas o
complejos hoteleros, porqué no puede hacerlo un ciudadano cubano? ¿Porqué decís
que es una democracia si no hay división de poderes ni representación
parlamentaria de las minorías? ¿Cómo es posible situar jerárquicamente a un partido
político por encima de un parlamento nacional en una constitución, y considerarlo democrático?
Como todo esto lo iba diciendo en posición de metralleta, el
hombre solo atinaba al final de cada pregunta a mirar a Díaz Canel. Normalmente
un presidente de gobierno de un país se mueve con asesores, y este tipo de
gente normalmente son más listos que los políticos; pero les juro que este solo
atinaba a buscar refugio en su jefe.
Mire; seguí sin siquiera dejarle contestar -cosa muy mala en
términos comunicación pero parece que se me había salido el cubano-, no hace falta que me responda. Todos son síes, lo cual
nos lleva a la siguiente reflexión. Si en Cuba quien decide es el partido
comunista, y este encarcela a disidentes políticos; si se violenta a quienes en minoría no están
alienados ya sean artistas, emprendedores o trabajadores descontentos con su
vida miserable; si el apartheid empresarial es una realidad que permite a empresarios extranjeros construir y capitalizar, mientras a los
cubanos solo les está permitido tomar migajas de la exigua economía interna
siempre que no les dé por capitalizar,porque entonces terminarían entre rejas; y por último, si toda la
clase dirigente con acceso a la toma de decisiones porta carnet escarlata… qué
carajos está usted diciéndome sobre el opinar.
Para cuando terminé ya no era el asesor al que tenía
enfrente sino al otro, al chucho de los castroespín.
Me desperté en ese momento. No sé cómo habría terminado el
sueño; maldita alarma que me trajo a mi realidad de hijos con horarios lectivos.
Caramba, que falta me hace ahora Lennon aquí para un “Imagine”. Que diantres, no lo necesito!
Imagino que Díaz Canel después de sentirse desenmascarado y humillado ante la realidad oprobiosa de la Cuba que le han encasquetado para desgobernar, le salió esa porción de humanidad que todos conservamos para que la redención siempre sea una opción; y corriendo hasta llegar a los estudios de Cubavisión, haya sacado de la silla al bigotudo del noticiero para anunciarle a los cubanos y al mundo, que él con los castroespines, y todos los hijoputas que por decenios han parasitado a Cuba se iban… al carajo.
Y guambán.
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