Ese Helms y ese Burton.
Se han propuesto los norteamericanos activar el titulo III
de la ley Helms-Burton y desde el minuto uno comenzó la pataleta de la
castromafia y sus anestesistas de la conciencia cubana o lo que es lo mismo, sus
medios de comunicación. Así de uno u otro lado, en los próximos meses el show estará garantizado.
No voy yo a explicarles que es ese mamotreto, los estudiosos
y curiosos de los aspectos jurídicos pueden buscarla y leérsela. A mí, como me
tocó vivir en primera fila, - en Cuba-, cuando salió allá por el 96 en tiempos
del 42º Presidente norteamericano, se muy bien de que va; fue Bill Clinton, sí ese mismo de la felación más famosa
del universo y la que para mí lo encumbró al olimpo de los hijoputas: la ley
pies secos-pies mojados. Para los que se pregunten el porqué de mi asco
presidencial lo resumiré para no marear: en el mejor momento para que los
cubanos buscasen una puerta a la libertad, los motivó a explotar todo su
potencial… en pisar la arena de Key Biscaine; y todo con la complicidad de su
parthner del otro lado.
Con él llegó la Helms Burton, una especie de intento de absolución
después del asunto de los pies que no lo salvaría de ser catalogado como lo que
fue: otro torpe e ignorante mandatario en cuanto al tema cubano.
Desde JFK y su traición en el asunto de Bahía de cochinos,
todas las administraciones han dado una de sal para el votante cubanoamericano
del Sur de la Florida, mientras han dado dos de cal para reforzar el muro de la
indecencia castrista. Así, los cubanos hemos visto desde ayer hasta hoy, el
apuntalamiento del castrismo por parte de quienes nunca mirarán más allá si la
visión se aparta de sus intereses. Hoy los políticos vuelven a la carga con el
titulo III de la Helms Burton, imagino que es por las visitas del CEO de Google
a La Habana o los acuerdos de intercambio cultural, manda huevos.
Porque la Helms Burton para mí, no va a traer la libertad a
mi patria; acaso un poco de ruido mediático que reactivará la hipnosis del
votante de Miami y un poco de congestión en el sistema judicial americano. Más
allá de las fronteras… nada. Ya lo vimos antes porque al final como dice el
titulo de aquella película: Entre pillos anda el juego.
Los cubanos que sufrimos en carnes el castrocomunismo ya sea
en forma de pesadilla en el caso de los cubanos de dentro o los que nos
diluimos en este exilio desenraizante no debemos despistarnos con estas iniciativas
que no nos darán la solución; porque la solución de Cuba, está en la sensibilidad
y el compromiso de sus hijos con sus dolores.
El problema de Cuba deberá ser resuelto entre cubanos. La
solidaridad o el reconocimiento de nuestro dolor y nuestra lucha por parte de
gobiernos, instituciones y ciudadanos amantes de la libertad y la justicia no
debe hacernos creer que iniciativas de terceros van a solucionar problemas que
solo a nosotros afectan; así que déjese usted amigo lector si en este caso es
cubano como yo, de buscarle el rédito para Cuba a la Helms Burton porque eso
son cosas de los americanos que a mi ni me van ni me vienen, ni van a liberar a
Cuba de la castromafia que la extorsiona desde hace sesenta años.
Total, si encima esta ley no me incluye a mí, un cubano de a
pie que lo único que podría reclamar en concepto de indemnización, es la
quincalla de mi abuela; y eso querido lector, no está incluido en la Helms-Burton.
Y guambán.
Hola tocallo, como te he comentado estoy de acuerdo con tu enfoque de que las labores las tenemos que hacer nosotros. Si algo pudieran hacer los de EUA es colaborar con el sector privado de la economía. El embargo financiero afecta más al pueblo y a sus emprededores. Saludos y seguimos en contacto.
ResponderEliminarHermano, disculpa si mantengo mi tesis. El embargo financiero es lo único hoy que es realmente efectivo frente a la eternización del castrismo en Cuba. No hay más camino a la libertad que el que vendrá del despertar de un pueblo cansado de tanta extorsión y carente del civismo necesario debido a tantos años de castrificación. Creer que acomodar o colaborar con una economía paralela cuando esta es estanca por naturaleza, mucho más en un sistema cerrado y controlado como el castrista, pensando que esto va a favorecer la libertad es cuanto menos ingenuo. Acomodar a quien debe levantarse a pelear por su libertad sería un error irremediable. Un abrazo.
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