Curso Anticastrista. Lección Tercera.

Mucho se dice en quienes en muchas ocasiones desconocen el tema del castrismo y la oposición a este, sobre todo en lo concerniente a las responsabilidades que han tenido unos u otros en el mantenimiento del status quo de esta mafia que nos desgobierna desde hace demasiado tiempo.

Resulta harto complicado condensar seis décadas de aciertos y desaciertos que deben verse a la luz de las circunstancias del momento en que al movimiento opositor cubano le tocó desempeñarse. Si bien hubo tiempos propicios, casi siempre hemos tenido en viento en contra, cosa fundamental para entender porqué este hato de hienas marrulleras hayan podido llegar hasta hoy sorteando deserciones, invasiones, alzados, muros derribados, perestroikas, maleconazos y hasta la muerte de Chávez, y todo ello sin que la otra parte haya podido poco más que estremecerles en alguna que otra ocasión.

Solo para organizarnos hablaremos desde la perspectiva del antes del Muro (AM) y después del Muro (DM), porque si bien lo anterior es entendible e incluso justificable, lo posterior no lo es tanto. 

AM: Después del fracaso de la invasión y superada la crisis de octubre el castrismo se sintió amparado. No era para menos, tenían la salchicha bolchevique perfectamente alojada en el trasero de los castros y esto les permitiría moverse a voluntad siempre que se diesen 2 condiciones fundamentales: se moviesen para aquellos cada vez que se les ordenase y por otra parte, nunca en ninguno de los supuestos debían dejar de tenerla dentro. 
Así, para cuando Krushev firmó con Kennedy su tratado que incluyó el pacto de no agresión por los siglos de los siglos, los castros aún enfadados y todo por dejarlos fuera del protagonismo mundial y hacerlos quedar como los bufones que eran, se alegraron de la impunidad adquirida para hacer y deshacer dentro, y en sus lindes marcadas fuera de fronteras lo que les vino en gana. En esas condiciones ya finiquitados o dispersados en Cubitas los familiares que quedaron de los héroes del Escambray y devueltos a EEUU a los bravos de la brigada 2506, a la oposición dentro,- laminadas las libertades de prensa, asociación, reunión y con botas soviéticas por toda Cuba-, le resultaría imposible siquiera su mera existencia como grupo social. De ahí que lo poco que se hizo debe verse con esta perspectiva como actos heroicos teniendo en cuenta que aunque ya no mataban en el muro de La Cabaña, tener que sufrir los sistemas de torturas aprendidos en la Stasi, era como para pensárselo.


Fuera, los grupos que se opusieron tuvieron una época de oro desde la caza del carnicero de Rosario hasta los últimos atentados fraguados contra la rata en jefe que por una razón u otra siempre salió indemne. Honestamente mi humilde parecer es que los EEUU a través de la Agencia, siempre jugaron para contentar a su base electoral del sur de La Florida a dejarles hacer controladamente, para parecer que apoyaban exterminar a castro mientras lo protegieron hasta el último de sus días. Y al que no me crea, que vea las dos primeras partes de Misión Imposible, - no hará falta sufrir la tercera-. 
Hoy con relación a los americanos, ha sido tanto el dinero despilfarrado en lobbies por parte del personal consular castrista que es entendible que a Posada lo quisiesen incriminar y que hubiese tenido que entrar por la puerta de atrás en EEUU, mientras Cuba importa todo lo que puede o quiere comprar desde allá, al tanto que van y vienen intercambios culturales claramente mal intencionados con Serrano y su bigotón a la cabeza.

El Muro: Un paréntesis para establecer esta línea divisoria de responsabilidades que a unos más que a otros tomó por sorpresa y cuya información entró en Cuba tergiversada y manipulada por los anestesistas de la conciencia cubana, - léase Granma y Co-, para el común de los mortales al que le vendieron desde siempre que el capitalismo estaba al borde del abismo. Lo que nunca dijeron fue que en 1989 estuvo más que nunca en el mismísimo borde… y es que estuvo mirando como al fin, se desbarrancaba el comunismo hacia el fondo de los dominios de Hades.

DM. Recuerdo el día D y que no fue dicho, sino vivido por quienes estábamos sufriendo la cotidianidad del desgobierno castrista pero sin conciencia verdadera de quienes éramos en términos de parasitismo proletario. Porque si en Alemania lo vivieron dándole martillo a una pared, en Cuba lo vivimos mirando asombrados los escaparates.Un día cualquiera, las cosas que estaban en estanterías de tiendas llamadas “de la amistad” y que tenían unos precios de cara a los 171 pesos que ganaba mi madre claramente inamistosos, -pero que mantenían la imagen ilusoria de emular al capitalismo en aquello del estilo de vida socialista-, desaparecieron. 

Fue como si Papá Noel hubiese movilizado a todos sus elfos para hacer su trabajo pero a la inversa y dejarnos a todos reconociéndonos desnudos por primera vez, sin que Granma por mucho que se esforzó por entonces, nos convenciera de lo contrario.Saldría el mojón en jefe histérico llamando traidores a quienes según Elena, -una rusa vecina afincada en Cuba-, lo habían mantenido hasta entonces "es como si tú hijo se negase a abandonar la casa y te llame mal padre después de haberlo criado" me decía aquella esteparia. 

Entonces llegó el hambre y con ella, los inventos que quisieron camuflarla pero aquello era imposible de camuflar: los castros eran unos mantenidos a quienes les habían sacado la salchicha del culo y en su torpeza, no habían previsto un chulo de reposición. Así llegó… el Maleconazo.Fue nuestro momento. Al año siguiente llegaría un acontecimiento que marcaría un hito: el Concilio Cubano, más de 130 organizaciones empeñadas en ver en la unidad la salida. Pero llegó la DSE y los dispersó con la Ley Helms Burton en la mano. Tan buena fue la intención como inmadura la visión de que era realmente lo vital. Luego todo empezó a diluirse, llegaría el Proyecto Varela como última acción que buscó desde la honestidad la solución, que sería conducida con eficacia de cara a la opinión pública pero al final como cualquier proyecto de reforma, demostró que ese era un camino sin salida.

Con las fuerzas divididas tal y como estaba cronológicamente planteado en el plan castrista llegaría la Primavera Negra. Entonces los 75 se convirtieron,- más allá del símbolo de la decencia y la esperanza del decoro en Cuba-, en el comienzo de la decadencia que aún hoy dura, un momento triste por saber del sufrimiento de aquellos en las mazmorras castristas; pero aún más, por constatar que el resultado sería el reinicio de la búsqueda de caminos personalistas y de denuncia partidaria que solo sería salvado porque nacieron del amor, unas Damas que gladiolos en mano vendrían a dar desde la constancia y la determinación, un poco de esperanza y sentido a la oposición porque nunca distinguieron de posturas o ideologías, ya que las unía el dolor y la determinación de defender lo que era justo.

Así, no por arte de birlibirloque sino por nuestra capacidad para el personalismo, la tozudez y un deseo irrefrenable por inventar lo que ya está inventado, hemos perdido los últimos veinte año de oposición. Y sí, es duro reconocerlo porque esas dos décadas están sustentadas en el dolor de miles de reprimidos y exiliados que de habernos encontrado en un camino común, hubiésemos exterminado a las ratas hace ya mucho tiempo.

Pero no, las ratas infectan cada rincón de Cuba mientras nosotros los exterminadores, estamos instalados en ver cuál es el veneno mejor, o la forma de dispersarlo.Ya no basta con intenciones en esto de líderes y organizaciones pidiéndole unidad a los demás, porque de buenas intenciones está empedrado el camino al infierno y para seguir el estilo recordemos que obras son amores y no buenas razones. Y si todavía no te ha quedado claro te lo digo en cubano: el muerto alante y la gritería atrás.

Continuará...


Comentarios

Entradas populares