Opositores a la medida del PCC?

Lo juro, la frase no es mía. Se la escuché hace unos días a un periodista venezolano que entrevistado para el programa de Radio Martí Levántate Cuba de Muller y Arjona, detalló los problemas internos de la oposición venezolana que carga parte de la responsabilidad de que Maduro aún rebuzne en Miraflores. Como desde pequeño he prestado atención a cualquiera que tuviese algo inteligente que decir, aprovechando que mis ocupaciones me daban un margen me dispuse a escucharle. En un momento de la entrevista aquel dice: la oposición venezolana está hecha a la medida del régimen de Maduro. Yo pensé al instante: caramba, eso está un poco fuerte. Pero a continuación desgranó las contradicciones y conflictos de estos hasta llegar a un punto, en el que yo acá a miles de kilómetros asentía como si estuviésemos manteniendo una charla personal. Entonces en un final de su reflexión apuntó: los regímenes de larga data como el venezolano o el cubano, tienen hecha la oposición a su medida. 

Esto merece una reflexión porque aquí radica uno de los lastres que tiene a la libertad de Cuba caminando desde hace 61 años, - o 30 según se mire-, unas veces a paso de tortuga y otras de cangrejo. Solo hay que ver la actualidad chanchullera hoy para darse cuenta que hay quienes no pasan de mirarse el ombligo y por mucho que intenten dárselas de personalidades, no son sino personajillos en esta historia de desaciertos y despropósitos que tienen a castro segundo, partiéndose de la risa mientras su doctor le ataja para que no se vaya al otro barrio en uno de esos ataques. Pero no es gracioso, al menos para mí ni para el dolor y la urgencia de tantos que viviendo una hora que pudiese ser decisiva, no se merecen que haya quienes están para perder el tiempo.. o rentabilizarlo. (vaya usted al post anterior "Cuba es un negocio")

Prometo que desde mi honesta, interesada, y libre de condicionamientos posición como activista político anticastrista, buscaré tocando las teclas imprescindibles reorientar este asunto, máxime cuando asumo las dentelladas que vendrán a "pata descubierta" porque mi compromiso no es con unos u otros, sino con Cuba. Y aunque los considere hermanos de causa y mi crítica será siempre bien intencionada, por encima de todo está la madre de todos, y eso manda.

Si dividimos el pasado opositor a la tiranía en antes de y después de, -la caída del comunismo-, clasificándola en CC y SC (con comunismo y sin comunismo mundial) solo apuntar que en tiempos en que el que castro primero estaba a las órdenes de su chulo bolchevique, los opositores fueron superhombres a los que nunca les estaremos lo suficientemente agradecidos. Para avanzar, decir que ya en la era SC con la primavera europea quisimos ponernos en marcha y en esta ecuación, -hablo de grupos opositores-, llegaron a estar registrados más de 300 en forma de partidos políticos fundamentalmente, amén de organizaciones colegiales al margen del sistema, sindicatos, etc etc que desde hace 30 años han intentado a su modo y desde sus realidades limitadas, lograr el objetivo deseado por todos: la caída de la tiranía. Ha habido de todo como en botica. Reformistas, libertarios, sindicalistas, reivindicativos, hasta anexionistas en pleno siglo XXI hay por ahí, todos clamando a su manera y desde sus percepciones de la realidad las libertades y los derechos que les han sido secuestrados.

No pretendo hacer historia, eso lo dejo para las generaciones futuras si es que llegamos a dejarles el regalo de la libertad, que si no seguiremos escuchando las diatribas de siempre,-hablo de los castristas-, porque si usted abre un periódico Granma de hoy dice lo mismo que el del año pasado a esta fecha. De ahí que prefiera al estilo de José José dejar lo pasado pasado, y enfocarme en el problema presente asumiendo que por muy equivocada que pueda ser la posición de alguien, si su equivocación nace desprovista de malas intenciones, en algún momento esta puede reconducirse y ser mejor o de más utilidad. No voy a intentar demostrar nada, sino retratar una actualidad opositora que no por dolorosa deja de ser verdadera y además, la prueba de que algo no hemos hecho bien es la simple y lacerante realidad castrocomunista con la que cada día nos damos de narices.

Y entonces las preguntas incómodas. Cómo es posible que estando a 30 años del derrumbe del Muro de Berlín con Internet y todo lo que hemos adelantado, los opositores en Cuba sigan siendo los grandes desconocidos, -o mejor no-reconocidos-, a pesar de haber dado tan altas cuotas de sufrimiento en el altar de la libertad? Si como siempre digo son la levadura necesaria para levantar la masa adormilada y castrificada por décadas de desgobierno y coacción, porqué a pesar del hoy de miseria y desesperación todavía siguen los cubanos levantándose de noche para hacer colas y no levantándose para exigir una vida digna? Por qué en 30 años solo se ha conseguido una curiosidad o tímida empatía ante un opositor detenido o apaleado y el pueblo cubano desoyendo el mensaje sigue acudiendo a las plazas? (hay muchas variables pero estamos en la que a estos compete)

El primero de los problemas es la propia cosmovisión de quienes buscando la originalidad y la diferencia, van a trompicones intentando inventar lo que ya está inventado porque la historia de la caída del comunismo en Europa está ahí, y todas las caídas vinieron por convulsiones sociales. Ninguna, -exceptuando a la perestroika de Gorbachev y por razones obvias-, vino reformando a las tiranías, ni esperando ejércitos extranjeros o fórmulas incompletas de líderes pretendiendo re-parchar un país a trozos como si fuese una manta desgastada. 

Y no es que no sepan que hay que hacer porque se sabe, lo que pasa es que han buscado llegar a Roma por tantos atajos que en su afán por demostrárnoslo, olvidaron que el camino  ya estaba preparado por muchos antes que ellos en tiempos republicanos en los que con huelgas generales y levantamientos populares sacábamos caudillos y tiranuelos o mejor aún, en tiempos fundacionales cuando todos, cubanos de fuera y dentro paríamos un país libre a puro brazo y corazón.

Mientras muchos pueblos desgobernados han tenidos sus coloridas primaveras en las que los ciudadanos saliendo en protesta masiva han exigido y hasta cambiado a sus poderes públicos, los cubanos en la última dictadura comunista de occidente tuvimos una primavera negra donde decenas de opositores al castrismo fueron encarcelados, y aunque hasta la wilkipedia la conceptualiza así porque ocurrió en la estación referida, mi tesis es que a diferencia de las árabes y demás primaveras coloreadas por la participación masiva de ciudadanos, la nuestra fue negra como el carbón por la indiferencia con la que casi todo un pueblo vio pasar las furgonetas verde-olivo cargadas de opositores y poco más de un mes después, llenaron las plazas abdicando de su derecho a ser personas.

Es para mí un dolor personal ver a un pueblo del que soy parte, indiferente y esquivo ante la realidad que les golpea cada día y al que un sistema haciéndoles vivir planificadamente una carrera diaria por la subsistencia, donde encontrar el alimento para hoy y quizá mañana o calzar y vestir a sus hijos sea la máxima aspiración porque solo desde la pobreza y la dependencia pueden garantizarse que no llegarán a reflexionar sobre la causa de sus desgracias que si lo hiciesen, solo sería cuestión de causalidad y una chispa que saltase, para prender la llama a una sociedad incómoda con el poder necesitando de un empujón para convertirla en fuego arrasador.

Pero en términos sociológicos estas cosas requieren tiempo, pues un hombre en su individualidad puede ser un genio pero agrúpelo usted y verá las tonterías que somos capaces de hacer. Para eso están en este caso las organizaciones y los ciudadanos que oponiéndose al sistema, buscan actuar como catalizadores para que esa masa tendiente al paso del buey cansado, cambie a paso redoblado. Lo que pasa es que para quienes han olvidado la química del bachillerato, recuerden que un catalizador lo mismo le da por acelerar la fórmula que por retardarla y encima hasta se puede quedar al margen de la reacción, por eso a mí me gusta más el término de levadura.

Los castristas han reprimido brutalmente desde siempre a los opositores y sus acciones en ese sentido aunque deleznables, no son nada comparado con el secuestro, la manipulación y la coacción a millones de cubanos por dos generaciones. De ahí que la prioridad siempre debe ser lo que atiende al interés general sobre los intereses particulares o parciales, -llámese grupo-, pero claro aquí cuenta y mucho el quién lleva las riendas del grupo en cuestión, porque de su visión casi siempre caudillesca en nuestro caso y por pura idiosincrasia, dependen los tumbos del resto.

Líderes creyendo que por haber sufrido prisión, exilio o peor aún heredar un espacio, tienen derecho de propiedad sobre algo o una ascendencia moral que solo funciona en un círculo limitado, porque si el estar encaramados sobre Cuba les produce ventajas particulares, estas a nadie más ni benefician, ni convencen por supuesto. Decía mi abuela que de buenas intenciones va empedrado el camino al infierno y claro, puedo jurar sin conocerles personalmente que sus intenciones son buenas, lo que pasa es que sin darse a los demás no lograrán la empatía necesaria del pueblo cubano. Leí una sugerencia de los servicios consulares norteamericanos donde taxativamente planteaban que debería explorarse en otros estamentos de la sociedad cubana,-militares, políticos-, la salida al problema porque la oposición no da para lograr el objetivo de libertad. Esto es así y no porque lo digan los norteamericanos, sino porque es una realidad de esas que duelen, pero esconderlas solo traerá el prolongamiento del drama cubano.

Si aquellas marchan solas, los otros reciben palos sin que el auditorio se mueva a defenderlos o aquellos otros hacen huelgas de hambre, mientras sus seguidores virtualmente vociferan a los cuatro vientos la consabida petición siempre incompleta de "#libertadparafulanodetal" el pueblo cubano sigue pasando de ellos, es porque los interesados siguen sin entender que esto no va del dolor de unos u otros, sino de la angustia de todo un país secuestrado que quiere ser sentido y tenido en cuenta.

Personalmente lo seguiré intentado. Solo tengo contacto con un par de ellos, al resto no se realmente que les pasa por la cabeza como para que ante una petición para ir abriendo caminos de libertad, el que no me bloquea para que no pueda enviarle mensajes, desoye mis reiteradas peticiones o el otro busque replicar mis argumentos porque sí. Los más tristes de todos? los que atacando mis postulados creen que le hacen un servicio a los cubanos. 

Tendré alguna razón con relación al camino de libertad que demanda Cuba? Que sé yo, dígalo usted amigo lector pero no a mí, díseselo a los cubanos castrificados por décadas de manipulación castrocomunista.

La palabra correcta es díselo. Díselo, díselo, díselo!




Comentarios

  1. Hola,
    imposible para mí leer blanco sobre fondo negro más allá de un par de párrafos, es insufrible.
    Encima con tipo de letra negrita o similar.
    siento no poder terminar de leerlo.

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  2. Lo siento amigo lector, esta es la tercera reforma del blog por continuo ataque cibernético de mis amigos de La Habana, así que un esfuerzo y mil gracias por su comentario.

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