Lógica... Matemática.

La expresión que muchas veces apostillaba cuando siendo aún un imberbe quería imponer mis enfáticos razonamientos al cerrar una partida de dominó y ver en la cara del carcamal que casi siempre tenía por compañero, unos ojos capaces de fulminarme por el error cometido, me ha venido hoy como un relámpago en un día sin nubes al ver en redes sociales la noticia de la exportación de médicos cubanos a “ayudar” a otros países en esto del COVID19, y a continuación a pie de pagina, la confirmación visual de brigadas de estudiantes de medicina con licencia de matasanos,- así es como me decía el referido vecino de tardes de dominó-, prestos a “atender a quienes vayan a necesitarlos. Mi mente predispuesta por un hábito de aquellos días de sumar al vuelo nada más voltear las fichas y que conservo duras penas exclamó: lógica matemática!

El orden no es baladí. Arquímedes nació unos años después de haber muerto el más grande filósofo que ha dado Occidente. No creo que sin los fundamentos de lógica aquel hubiese encontrado la musa que le llevó a ser uno de los más grandes matemáticos del mundo antiguo. Lástima que el conocimiento heredado de aquellos grandes hombres, le sirva a otros grandes hijos de su madre como Díaz Canel y la banda mafiosa de los castro-espines para sacar unas cuentas que al final aunque nos duela, cuadran con una indecente lógica matemática.

La denuncia que en su día establecimos en la Mesa de Unidad Cubana por el trabajo indecente que se da dentro de las empresas extranjeras en Cuba, donde el desgobierno castrocomunista desfalca más del 90% del salario de una plantilla que está subcontratada en su totalidad solo para intentar evitarle disgustos a un tipo como Juan Escarrer o Pedro Sánchez, resultó ser un sistema que aplican a todo aquel que se desempeña alrededor del dólar. Bolsonaro lo ratificó nada más llegar a la casa de gobierno al denunciar un proyecto “solidario”, en el que el desgobierno de La Habana se robaba un 75% del salario del personal sanitario que laboraba en Brasil.

Y claro, cómo no va Díaz Canel a aprovechar la ocasión de sacar a sus esclavos preferidos y enviarlos por allí o allá a recetar paracetamol y de paso recolectar algunos recursos, si hoy el reloj de su tiempo abyecto no aguanta una cuerda más.

Normal por otra parte que se queden los matasanos (estudiantes), si en las farmacias no hay de nada que recetar y las infusiones de caña fistula o guisaso de caballo ya la indicaban los campesinos cubanos desde hace un par de centurias y además, como en las unidades de urgencias no hay ni material, ni sistemas informáticos, ni nada de lo que normalmente se tiene en esos lugares, tampoco es raro que los médicos no sean tal. No me crea exagerado, recuerde que estamos hablando de la Cuba del peso cubano, vamos la de la potencia... .

Ya veremos con esto de Maduro en búsqueda y captura si llegan a cobrar siquiera los dineros de estos esclavos de bata blanca, porque honestamente creo que los días de tanta desvergüenza e indignidad están por terminarse. No lo dudéis, ajustaremos las cuentas porque hoy por suerte para Cuba, la memoria de todas vuestras tropelías las tenemos auditadas y Zuiza... no tiene secreto bancario.

Lógica matemática.




Comentarios

Entradas populares