El plan del Señor Maraña.

El título de este post viene porque ha salido de donde almaceno a una infancia, en la que el entretenimiento estaba entre corretear sin tiempo ni destino por mi barrio añorado o sentarte frente a la televisión en blanco y negro de 2 canales, y tener que ver lo que en cuestión de gustos tenia el señor del partido comunista que controlaba "la división de los muñe". De los de la factoría Disney... pocos. Casi todos del flamante campo socialista, que por suerte lo enterraron los alemanes hace 30 años y aunque con ellos intentaron llevarse a Bolek y Lolek y al Hombrecito y al perrito de plastilina, estos siguen vivos para mi desgracia en un lugar llamado memoria.

No sé porqué me ha venido uno de esos que aunque no recuerdo muy bien el nombre ni de qué iba, si había un diálogo que se repetía y repetía como un slogan. Y es que uno de ellos el maloso, llamado si mal no recuerdo Señor Maraña, maliciosamente siempre decía frotándose las manos: qué si tengo un plan Señor Maraña, qué si tengo un plan? Claro que tengo un plan!

Lo tengo! Ya sé de dónde me viene la pegadiza secuencia... de Díaz Canel y su castromafia comunista.

Hace un par de días, he tenido que aclararle a un hermano sobre el universo opositores al castrismo un par de ecuaciones para las que no hay lqqd, y no por ello la matemática comenzará a ser una ciencia inexacta, lo que pasa es simple: lo que no sirve no sirve aunque le des mil vueltas. Lo digo por aquellos que están por medio mundo a través de medios informativos, universidades, asociaciones "defensoras" de DDHH y cuanto hueco les es posible rellenar, siempre con políticos o personajes que pudieran ser influyentes a sus propósitos... vendiendo al desgobierno de Cuba, como un sistema suceptible de ser medianamente decente en términos de derechos y libertades ciudadanas, por el que se pueda apostar aunque sea un dinar.

De ahí que mis fantasmas de ICRT me estén rondando, y es que el Señor Maraña sí que tiene un plan, que pasa por blanquear a una dictadura que después de sesenta años, y con todo el dolor, sangre y daño que ha producido sobre el pueblo cubano quiere prometer que será buena, aunque haya consagrado en su constitución al comunismo como ideal humano.

Y el plan del Señor Maraña es todo un plan en términos de ejecución; pues primero, lo quieren implementar a escala global apoyándose en los consulados y sus testaferros pagados o sugestionados/extorsionados, que tiene en listas muy bien organizadas y clasificadas, después... .

Con todo el ejército de hijos de la calle ya ordenado, ha comenzado la segunda parte del plan: crear el bulo de que hay un estado de opinión cambiante y favorable a ellos con relación a sus relaciones con el mundo, -principalmente EEUU que es donde esperan obtener los créditos-, donde sean mirados como socios fiables y país seguro para invertir. Encuestas, publicaciones y entrevistas, amén de mesas redondas por quí y allá buscando dejar bien atado el bulo de una "demanda", que es artificial pero que la necesitan para luego dar el tercer paso, y que no es otro que ir con los datos, las encuestas y las demandas del país en cuestión a los políticos afines a través de sus lobies muy bien alimentados con el dinero de los cubanos, que llevan sesenta años de miserias porque estos se han encargado de dilapidar el esfuerzo de generaciones en ir de aquí para allá con el único afán de su propia supervivencia, y que está sustentada en una de las mayores cuotas de corrupción que usted pueda imaginarse.

Lo que no sabe el Señor Maraña es que algunos podemos verle venir de lejos, y a pesar de nuestra diferencia de peso específico a la hora de tocar puertas, nos puede el deseo de ver a los cubanos libres del castrocomunismo y eso, es inspiración suficiente para plantarle cara al títere que da la cara por la familia mafiosa de los castro-espín.

Ándese con ojo Señor Maraña porque aquí su plan... no cuela.





Comentarios

  1. No hemos decidido ir al baile para quedarnos vestidos y sin bailar. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para que nuestro objetivo no se frustre esta vez. Haremos de nuestra tierra lo que siempre debió seguir siendo: una república independiente y democrática, donde rija el Estado de Derecho.

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  2. Amén. Cuente usted con el humilde pero honesto concurso de un servidor.

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