Curso Anticastrista. Lección Segunda.

Clase#2. Hechos.

Después de haber definido con relación a Cuba, los principales aspectos y actores involucrados en el problema y la solución a sus dolores, pasemos en la clase de hoy, a establecer de manera conceptual los hechos que nos han traído hasta la Cuba de hoy. Si el 1 de enero 1959, el pueblo cubano celebró ver recuperada su condición de actor fundamental de sus destinos, cuando se enteró de la renuncia de Batista, - que en un último amago intentaría dejar bajo la dirección de Carlos Piedra una Junta militar, cosa que no fraguó-, los cubanos no tendríamos respiro para decidir cívicamente hablando sobre el camino a emprender, pues el 8 de enero, La Habana fue ocupada una vez más por militares… hasta hoy.

La pasividad del cubano frente a la presencia militar en la vida civil entonces, debe verse en el contexto de la época donde este tipo de vaivenes no era nada nuevo. Si los cubanos con pocos años de historia Republicana, habíamos dado la espalda al sueño de Martí y de los padres de la patria nueva en aquello de construir una país de decoro y dignidad plena, fue precisamente por nuestra renuncia al protagonismo cívico y democrático en aquello que llaman los destinos de los pueblos, máxime cuando como democracia, podíamos considerarnos unos imberbes. El golpe de Estado de 1952,- justificación existencial de lo que vendría después-, solo fue una traición más, en una larga lista de atropellos, tropelías e intervenciones de los militares en la vida democrática de los cubanos de entonces. No fue un hecho aislado, anteriormente la revolución del 33 y a la masacre del 12, serían igualmente episodios tristes de nuestra historia donde los cuarteles y no las plazas o las urnas, fueron determinantes en el rumbo de la República.

Así, para cuando castro el occiso anunció tomar las riendas del país, los cubanos obviamos una vez más que aquel vestía de uniforme, pasando por alto una verdad axiomática con relación a ello y es que cuando le das el mando a un militar, lo único que vas a recibir son… órdenes. Y ya se sabe o si no te has enterado te lo digo yo: las órdenes se cumplen, no se discuten.

Así con el bastón de mando en la mano, pudo primeramente rodearse de fieles a su plan oculto de adherir a Cuba al eje soviético, y que era anterior al desembarco. La “casualidad” en relación a los planes del mafioso de Birán, fue algo más que matemática. Camilo Cienfuegos, Cristino Naranjo, Félix Pena, Osvaldo Dorticós, y otros muchos menos importantes pero igualmente molestos a su plan, dejaron misteriosamente este mundo en un momento en que tenían todas las motivaciones para querer seguir en él. Otros como Huber serían apartados mediante procedimientos amañados y sectarios donde se les condenó por el simple hecho de ser un estorbo. Casualmente, para cuando la hiena gallega miró pal lado, solo tenía a “la china”,- que ya sabía que se cagaba en los pantalones nada más pararse frente a un militar-, y al ché como guardia pretoriana. Otra “casualidad” hizo que para cuando volvió a mirar, ya el ché era un fiambre.

Si castro pudo en su miserable existencia matar solamente a unos 6 mil cubanos en sus inicios, fue porque la mayoría sucumbió a sus encantamientos que si no… Lo que pasa es que aquellos que secundándolo, levantaron sus rifles al cielo desafiando a Dios incluso, nunca imaginaron que aquella propuesta incluía no solo a los “elementos batistianos” sino que la cifra de asesinados iba a doblarse y a la que iba a sumarse la de 20 mil ahogados en el Estrecho, 2,5 millones de exiliados, y a elevar la productividad de las cárceles pasando de menos de una veintena, a unas 500 que han albergado a centenares de miles de “equivocados”.

Y ¿cómo logró la serpiente encantar al encantador? Pues se fue a Nueva York a jurar ante la Estatua de Martí que el era martiano y no comunista, hasta lo dijo en inglés: we are not comunist! Mientras que por la puerta de atrás metió 160 misiles nucleares en Cuba que casi se llevan al mundo entero por delante. Entonces la casualidad siempre a su favor hizo que los norteamericanos cambiasen la opción de desaparecerlo del mapa junto a mis padres con la consecuente imposibilidad de que usted estuviese leyendo este mamotreto... por el embargo. Y ahí, el Fouché caribeño, el ladino en jefe montó para los siglos de los siglos su justificación existencial, - americano=malo/castrismo=bueno-, y el que no estuviese de acuerdo con su planteamiento… gusano.

Hoy, los cubanos castrificados por décadas de manipulación de la conciencia tienen la urgente necesidad de entender que si viven una vida de supervivencia desdibujada y violenta, donde sus hijos pasan hambre, sus padres enferman y padecen por falta de medios para curarse, su salario miserable es inútil frente a las necesidades más básicas de la familia que habita en condiciones infrahumanas. Que para aspirar a algo más tienen que abandonar Cuba o ir aceptar misiones donde les explotan y humillan con una esclavitud solapada o tienen que depender de ayudas de familiares en el exilio; cuando además, el horizonte que se atisba es el de un empeoramiento progresivo de un sistema en bancarrota mantenido a la fuerza por unos pocos, no es por culpa de nadie más que...de ellos mismos.

Para ello, deben comenzar por entender qué fue primero. Y lo primero no fueron el huevo o la gallina, sino las malas intenciones, la mentira y mala voluntad de quien dándonos un beso, nos vendió por unos denarios sin más razón que la de ser un tremendo hijo de la gran puta.

Continuará...