Internacionalismo o Nacionalismo?
El siglo XX fue esencialmente un siglo de sangre, de inútil enfrentamiento
entre quienes situados en polos, fueron -mirándolos desde una perspectiva histórica-,
presos de sus circunstancias. Y aunque pueda entenderse los vaivenes de los pueblos
de un polo a otro con su consecuente resultado, a los dirigentes les cabe toda
la responsabilidad por tan irresponsable posición que las masas al fin y al
cabo, siempre serán susceptibles de moldearse hacia un lado, y hacia el otro con
igual facilidad.
Fue nuestro tiempo pasado reciente un tiempo de dolor. La llegada del comunismo a la escena mundial y su contraparte, el nazismo, serían los responsables de millones de muertes. A unos, la historia logró situarlo en su sitio junto a sus campos de exterminio en un Nuremberg que reconoció su execrable ideología; al otro, a pesar de tener más de cien millones de muertes a sus espaldas, aun hoy muchos lo miran con simpatía, y hasta lo intentan mantener a flote. En su forma más pura lo encontramos en La Habana y Pyongyang, aunque diluido está por Venezuela, Bolivia, Managua…, Madrid.
Y aunque mis esfuerzos siempre los reservo para empujar la libertad en Cuba mi madre tierra, hoy quisiera detenerme en mi madre de adopción y patria a su vez, pues en Madrid se ha convocado una manifestación contra Sánchez, un supuesto socialdemócrata a quien algunos consideramos más cercano a Marx que a Bernstein.
Hoy España está temblando porque Vox, un partido constitucional está dejando de ser una mera reseña en el parlamento europeo y tiene toda la pinta de que va a entrar en la política nacional; es uno de los convocantes frente a las veleidades de Sánchez pero mientras PP y Ciudadanos también han convocado, las pataletas de las huestes socialistas y sus medios afines se centran en Vox.
Fue nuestro tiempo pasado reciente un tiempo de dolor. La llegada del comunismo a la escena mundial y su contraparte, el nazismo, serían los responsables de millones de muertes. A unos, la historia logró situarlo en su sitio junto a sus campos de exterminio en un Nuremberg que reconoció su execrable ideología; al otro, a pesar de tener más de cien millones de muertes a sus espaldas, aun hoy muchos lo miran con simpatía, y hasta lo intentan mantener a flote. En su forma más pura lo encontramos en La Habana y Pyongyang, aunque diluido está por Venezuela, Bolivia, Managua…, Madrid.
Y aunque mis esfuerzos siempre los reservo para empujar la libertad en Cuba mi madre tierra, hoy quisiera detenerme en mi madre de adopción y patria a su vez, pues en Madrid se ha convocado una manifestación contra Sánchez, un supuesto socialdemócrata a quien algunos consideramos más cercano a Marx que a Bernstein.
Hoy España está temblando porque Vox, un partido constitucional está dejando de ser una mera reseña en el parlamento europeo y tiene toda la pinta de que va a entrar en la política nacional; es uno de los convocantes frente a las veleidades de Sánchez pero mientras PP y Ciudadanos también han convocado, las pataletas de las huestes socialistas y sus medios afines se centran en Vox.
Porqué la fobia? A pesar de que hace ya algún tiempo
Podemos, una variante europea del castrochavismo se pasea por toda España, no
he visto -al menos en los medios-, tanta algarabía como con la llegada de Vox.
Y es que estos no juegan al postureo, ni sueltan en términos ideológicos su
programa en función de encuestas, y claro pasa lo que pasa.
El nacionalismo puede que en términos estéticos sea
interesante, incluso tentador, el problema es que en términos ideológicos está
sustentado por tanto desatino histórico que no debería ser una opción viable en
sociedades avanzadas; pero claro la torpeza y miopía de los políticos españoles
-y los incluyo a todos-, ha hecho que olvidasen algo que es de primero de física
desde tiempos de su descubridor: un cuerpo A ejerce una fuerza sobre un cuerpo
B, este segundo ejerce a su vez sobre A una fuerza igual y de sentido contrario
a la anterior.
De ahí que de los polvos podemitas, la indefinición Mariana
y las preferencias Marxistas de Sánchez haya llegado Vox a la escena. No es de
extrañar, los pueblos se cansan y el cansancio en términos sociológicos no es
bueno.
Yo no me preocupo, creo que Vox ha venido para espabilar a
quienes acomplejados por la sugestión de la izquierda y este tiempo posmoderno
de políticos correctos que solo se miran el ombligo sin importarles si todo se
va al carajo; tengo la convicción que la pereza en política no es buena, no hay
más que mirar a UK y su Brexit.
Lo ideal sería una sociedad participativa donde sus
ciudadanos votasen programas y no partidos, donde la historia solo sirva para
mejorarse como pueblo y donde los poderes públicos, sirvan realmente a la felicidad
y prosperidad de sus ciudadanos.
Y mientras ese tiempo llega, habrá que conformarse con estar
oscilando entre internacionalismo y nacionalismo, porque eso es física pura.
Y guambán.
La realidad que el escenario de VOX en la situación actual de España comienza a marcar muchas cosas dentro de los Españoles
ResponderEliminarDe acuerdo Roque, y es mi deseo que sea para el bien de España y los españoles.
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