Moskvitch
Ha aparecido una noticia: “Los ladas
volverán a reinar en las calles de Cuba”, a continuación escribe
el reportero - La empresa rusa fabricante de automóviles, Avtovaz,
anunció que reanudará la exportación de Ladas a Cuba a partir de
enero de 2018. Si solo fuera esto habría que exclamar, genial!
Pero eso es para los de este mundo pos
moderno, el de engullidores de pos verdad, no para el que suscribe
que intenta buscar la objetividad de una buena noticia en Cuba, algo que
me de esperanzas de creer que viene los Reyes Magos de Oriente...
pero no.
Recuerdo cuando a mi casa llegaron por
primera vez mis tíos de Miami, fue memorable para todos, sobre todo
para ellos que habían salido de Cuba en 1960. Por aquellos días,
todo eran risas e historias, ellos sorprendidos a cada paso;
recuerdo que una de las anécdotas más graciosas fue cuando mi tío
llamó desde el lavadero a mi tía diciéndole: Nidia mira estooo.
Ella que a todo le seguía vino y asombrada preguntó: Qué es esooo?, a lo que
mi madre contestó: Eso es una lavadora. Confieso que por aquel entonces la
Aurika 70 ya bastante desgastada, sonaba como un avión de vuelo
incierto, fue realmente una anécdota para el recuerdo.
Como para el recuerdo también, pero
triste, han quedado los ventiladores Orbita, los Krim 218, los radios
VEF, los КАРПАТЫ (léase Karpati), la carne en lata, Novedades de
Moscú, la revista Sputnik, los camiones B8, la madre de Lenin... y
los Ladas.
Una época nefasta donde el CAME,
aquella especie de mercadillo socialista donde se practicaba el
trueque “a la rusa”, los países que no les quedaba más remedio,
acudían a “comprar” productos. Que si te doy petróleo y tú me pones unas ojivas nucleares; o si quieres una producción de
lavadoras hechas en jornadas voluntarias, tú me tiras 20 mil
soldados a morir en Angola; que si te doy unos radios revolucionarios
sin frecuencia modulada para tus ovejas, y tú me envías maestros a
las selvas de Nicaragua; que si te doy un dildo...y tú cantas la
Internacional; eso sí, azúcar, tú dame azúcar que aquí tomamos
mucho té; ah, y no te olvides de las guerrillas latinoamericanas.
Aquel mercadillo acabó como se sabe,
con la caída de un Muro, y con Castro debiendo más de 35 mil
millones de dolares que antes fueron rublos, y que el títere de La
Habana nunca pagó. Hoy, un iluso o mal intencionado reportero, cree
o intenta hacer creer, que en Cuba van a reinar los Ladas otra vez.
Esto no sucederá por unas simples observaciones que el que suscribe,
sin tener ni pajolera idea de economía, es capaz de entender.
Primero; porque ahora no hay trueques, y
lo que es peor, no tiene el castrismo despues de sesenta años de
ruina, ni azucar con que negociar.
Segundo; porque Autovaz ahora es una
Empresa insertada en el mercado capitalista con todas sus
consecuencias, que implican calidad de producto, precios competitivos,
obediencia a un consejo de administración, y fidelidad a unos
inversores.
Tercero; porque ya hace mucho que la
URSS dió paso a Rusia, y del PCUS creo que al menos visiblemente no
queda ni el recuerdo; con lo cual, a los herederos de la mierda
castrista les toca lidiar con funcionarios, no con compañeros
camaradas.
Cuarto y último; porque me gustaría
pensar que al menos el cubano que vaya a invertir su dinero en la
compra de un coche, cuando vea que viene del este, recuerde su
historia, y piense que desde hace
muchísimo tiempo ya, los cubanos aprendimos como se dice mierda en
ruso... МОСКВИЧ.
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