Entreguen las armas, se acabó el comunismo en Cuba!
Desde antes del minuto uno, ya el cagandante y su pusilánime
hermanito sabían que para poder perdurar en el poder en un país de levantiscos
necesitaban cualquier cosa menos la democracia y la cercanía de un gigante
económico que hacía a nuestro Peso Cubano, un privilegiado en el concierto de
las monedas mundiales. Los cubanos no lo vieron venir, ni cuando les apoyaron
en masa antes de o después de aquel fatídico, enero del 59. Ellos sí que tenían
su plan gracias a los contactos del entonces futuro "carnicero de La
Cabaña" y claro, comenzaron por las limitaciones a la libertad de prensa,
se cargaron el poder de Dorticós, las intervenciones, los misiles... así se
montaron la historia donde dando por acciones enemigas lo que no eran sino
consecuencias entendibles de un socio que no daba crédito al descrédito. Así
fue como aquellos ladinos obtuvieron su premio: un enemigo a quien echarle
todas las culpas y un amigo que les cedió la máster franquicia comunista para
toda NOAL, con todo lo necesario en términos de capacitación para que su
sistema floreciese como esas setas tóxicas muy bonitas desde lejos, pero
terriblemente mortales de necesidad.
Cuando declaró el "carácter socialista..."
todos aquello fusiles que debieron al instante rematarlo, se alzaron en servil
e inocente complicidad con la colaboración de palomas amaestradas que remataron
la tarde. Y con el socialismo llegó el símbolo del igualitarismo y la miseria:
la libreta de racionamiento. Iba a ser para unos meses dijeron, y los muy
incautos cayeron en la trampa que encierra un principio básico de los tiranos:
empobrece y acapáralo todo, así te aseguras una dependencia y sumisión que
trasformará ciudadanos en "masa". Para aquellos que les dio por no
comulgar quedarían las mazmorras de la DSE o el exilio.
Los comunistas tienen eslóganes para todo. Hoy en la Cuba
miserable y en ruina total, el títere Díaz Canel ha lanzado uno: "tarea de
ordenamiento". Para hacérselos fácil de digerir, decir que van a intentar
ser como los chinos sin los millones de chinos, sin los recursos de los chinos,
y con un país al que solo le quedan gente hambreada y empobrecida hasta el
tuétano a quienes ya no tienen que exprimir y a quienes no les dejan siquiera
protestar en chino. Pero, aleluya! El borrico de los castro-espines ha dicho
algo interesante que ha publicado la sección de anestesistas de la conciencia
cubana conocida como Granma: "Como parte de ese proceso se suprimirán
parcialmente los subsidios indebidos, al tiempo que se implementará la reforma
salarial, así como de las pensiones y los precios. El Presidente cubano
ratificó que nuestro socialismo excluye la aplicación de terapias de choque y
está prevista, si alguien queda en una situación de vulnerabilidad, la manera
en que se le va a ayudar. Díaz-Canel puntualizó que en una primera etapa se
mantendrá la libreta de abastecimiento como mecanismo que asegura el acceso de
los ciudadanos a artículos básicos en condiciones de déficit de oferta y
protege contra el acaparamiento y la especulación. «Después, cuando
nuestros mercados tengan otra situación y avancen un grupo de relaciones
económicas y financieras, tendremos que ir evolucionando para suprimir la
libreta», declaró.
Conociendo a estos muy bien podemos decir algo: la libreta
de racionamiento, símbolo del igualitarismo comunista ha muerto.
En esta declaración, los cubanos en Cuba castrificados por
décadas de manipulación de la conciencia solo ven una declaración de
reafirmación revolucionaria. Pero bueno, para eso estamos los que con un poco
más de tino, podemos explicarles lo que significan realmente las palabras del
adefesio castrista: señoras y señores, niños y niñas de todas las edades, sin
temor a equivocarnos podemos afirmar que el puesto a dedo Canel les acaba de
decir que después de seis décadas de planificación, experimentación,
desnutrición y sacrificios exigidos a los cubanos en nombre del igualitarismo,
hoy la renuncia a seguir manteniendo la libreta de racionamiento por parte del
Estado socialista, es la certificación de que con 30 años de retraso a fuerza
de insistir muchos cubanos dentro y fuera de Cuba, amén de los ingentes
esfuerzos de la comunidad internacional a través de los años por llevar la
democracia a los cubanos, hoy se ha caído el mito socialista en el último
paraíso comunista del hemisferio occidental.
Es esto motivo para la alegría? Por supuesto que sí. Lo
considero la primera de las patadas del ahorcado en su inevitable camino hacia
la extinción. Ahora bien, a pesar que hoy dormiré más contento que ayer, no hay
ni un solo motivo para el despiste, y muchísimo menos para bajar la guardia
porque ahora comienza la peor de las etapas, pues con la desintegración vendrá
la tensión social que puede y debe ser conducida hacia el levantamiento popular
que le de el tiro de gracia a estos desgraciados, que siguen acumulando fuera
de Cuba sus dineros con la intención de asegurarse un retiro plácido después de
tanto y tantos.
Ahora es el momento de una armonización, empatía y
colaboración entre los actores que desde dentro o fuera nos oponemos al
despropósito. La última palabra la tendrá el pueblo cubano a quien no hay que
prometerle mesías ni soluciones salvíficas, porque habrá dolor y crujir de
dientes probablemente, pero nada será comparado con el dolor acumulado o el que
vendrá, si estos desalmados siguen desgobernando la vida de millones de
cubanos que hoy sin el símbolo socialista, ya no tienen excusa para seguir esperando
lo que esperan desde hace ya tres generaciones.
Así que nada de celebraciones, y ni hablar de bajar las
armas. Hoy es más necesario que nunca que los cubanos dentro miren su realidad,
el horizonte que estos tienen pintado para sus hijos en nombre de una igualdad
trucada y entiendan que por mucho que empujemos desde fuera, el derecho de
autodeterminación está consagrado en la comunidad de naciones y a Cuba, solo
puede liberarla del yugo comunista los "hijos de vecino".
Recuerda cubano, es mejor una vez de rojo que cien de
amarillo!
#LevantamientoPopular
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